La heroica caída que puede haber dado inicio a la"Era Del Potro"

Puso amor propio,y un poco más. Tan gigante como su cuerpo fue el juego del tandilense. Pero enfrente tuvo a un Rafael Nadal asombroso, que sentenció la serie 3-1

UN GIGANTE. Pese a la derrota, Delpoentregó lo mejor de su tenis y se sobrepuso a sus problemas físicos. DYN UN GIGANTE. Pese a la derrota, "Delpo"entregó lo mejor de su tenis y se sobrepuso a sus problemas físicos. DYN
05 Diciembre 2011
Difícil escribir ahora, en un domingo caliente, algo que mantenga su sentido al ser leído una cuantas horas después, en el diario del lunes. La Davis se ha negado una vez más. Y lo mejor de todo es que no hay a quién echarle la culpa. ¿O es lo peor?

A diferencia de 2008, cuando todas las miradas veían a Argentina como candidato y un boicot autodestructivo que incluyó a dirigentes, jugadores y capitán fue la principal causa para explicar la derrota marplatense, esta vez nada hay por reprochar.

No aparecerán cuestionamientos serios al plan de trabajo, a las semanas previas, a la disposición de los jugadores, a su convivencia. El clima fue inapelable. Cada uno ocupó su lugar, jugó su rol y aceptó el de los otros. Y así se anduvo un camino sólo obstruido por las incontables virtudes del rival más difícil.

España es hoy, y desde hace ya varias temporadas, la potencia mundial. Sus singlistas, fuera de alguna duda ocasional, siempre salen a flote. Nadie los puede hundir. Parecen tener el corazón blindado y, antes que eso, una combinación de piernas y corazón que, sumada a su tenis, resulta invencible.

En el saldo del cuarto punto, dos protagonistas y un concepto. NADAL, en mayúsculas. Por esas cosas que ya todos sabemos que hace y que, aún así, no dejan de asombrarnos. DEL POTRO, en letras de molde. Que Juan Martín haya podido sostener la demanda física del estándar Nadal después de haber soportado el viernes el estándar Ferrer, nos sorprendió a todos. Quizá hasta al mismo tandilense. Su respuesta en la cancha, fundamentalmente durante ese cuarto set que parecía estar demás, lo postula como aspirante a ponerle su nombre a los próximos años del equipo argentino en la Davis. Sí, ayer, más allá de la derrota propia y del equipo, bien pudo haber comenzado la "Era Del Potro". El tiempo dirá.

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