16 Abril 2012
BUENOS AIRES.- El enmarañada "caso Ciccone", por el que se acusa al vicepresidente Amado Boudou de haber beneficiado a la empresa cuando era titular de la AFIP, sumó un nuevo elemento, al menos en el universo de los medios de comunicación.
Ayer, en la presentación del programa "Periodismo para todos", con el que Jorge Lanata volvió a la televisión después de 13 años, en el informe de Nicolás Wiñaski, habló Carlos "Piluso" Schneider, un jubilado que dice ser apoderado de "Tierras Internacional Investment", una sociedad que a su vez controla "The Old Fund", el fondo de inversión de Alejandro Vanderbroele (amigo de Boudou), que se quedó con el control de Ciccone Calcográfica, gracias al supuesto impulso e influencia de Boudou ante la AFIP.
El periodista fue a la localidad Longchamps, en el sur del Gran Buenos Aires, en busca de Carlos "Piluso" Schneider.
En la nota, Schneider, de 75 años, aclaró que él no tiene nada que ver con la sociedad ya que es jubilado, retirado de la marina mercante y cobra la mínima (con lo que a duras penas llega a fin de mes), confesó que puso su nombre y su firma por $200, para recibir la correspondencia de la empresa en su domicilio.
En el informe televisivo Schneider confió: "A Boudou no le creo nada. Todo es una burla". "Yo cobro la mínima, 1.600 pesos". (Perfil.com-Clarin.com)
Ayer, en la presentación del programa "Periodismo para todos", con el que Jorge Lanata volvió a la televisión después de 13 años, en el informe de Nicolás Wiñaski, habló Carlos "Piluso" Schneider, un jubilado que dice ser apoderado de "Tierras Internacional Investment", una sociedad que a su vez controla "The Old Fund", el fondo de inversión de Alejandro Vanderbroele (amigo de Boudou), que se quedó con el control de Ciccone Calcográfica, gracias al supuesto impulso e influencia de Boudou ante la AFIP.
El periodista fue a la localidad Longchamps, en el sur del Gran Buenos Aires, en busca de Carlos "Piluso" Schneider.
En la nota, Schneider, de 75 años, aclaró que él no tiene nada que ver con la sociedad ya que es jubilado, retirado de la marina mercante y cobra la mínima (con lo que a duras penas llega a fin de mes), confesó que puso su nombre y su firma por $200, para recibir la correspondencia de la empresa en su domicilio.
En el informe televisivo Schneider confió: "A Boudou no le creo nada. Todo es una burla". "Yo cobro la mínima, 1.600 pesos". (Perfil.com-Clarin.com)
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