08 Agosto 2012
ANUNCIOS. Lorenzino, acompañado por la titular de la Casa de Moneda, Katya Daura. TELAM
BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, salió hoy a defender el proyecto de expropiación de la Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone) y aseguró que el Estado "no pondrá un peso" para hacerse de la empresa.
Durante una conferencia de prensa junto a la titular de la Casa de Moneda, Katya Daura, Lorenzino explicó así la iniciativa enviada al Congreso para expropiar la empresa gráfica que, de aprobarse el proyecto, contribuirá a la impresión de billetes.
"El Estado terminará no poniendo un peso para concretar esta expropiación", aseguró Lorenzino, quien precisó que "el proyecto de ley prevé que el Estado cobre sus acreencias de las deudas que la empresa mantenía con la organización tributaria", en referencia a la AFIP.
El ministro y flamante interventor de la empresa sostuvo que la expropiación es el "primer paso" para "revertir un plan sistemático para desguazar la Casa de Moneda" y afirmó que el objetivo es "reforzar y mejorar las capacidades" de ese órgano estatal.
Argumentó que la capacidad ociosa de la Casa de Moneda llegó hasta un 50 % durante la anterior presidencia del Banco Central, en referencia a Martín Redrado, enfrentado con el Gobierno desde su salida del máximo órgano financiero.
"Lo importante es la soberanía que podemos tener en materia de impresión de billetes y en papeles de seguridad. Hay un nuevo objetivo, pero no como algo privado que responde a un interés de sus dueños, sino integrada al Estado para tener el monopolio de la producción de los billetes", agregó.
El titular de la cartera económica señaló que el pase de la ex Ciccone a la órbita estatal "no se limita a asegurar la provisión de papel moneda" local, sino que buscarán también "exportar a otros países".
Por su parte, Daura destacó el "proceso de recomposición" de la Casa de Moneda que permitió aumentar la producción y cumplir "por primera vez en tiempo y forma los contratos con el Banco Central".
Daura explicó que la institución tiene "una máquina que entró en producción en octubre del año pasado, que fue recuperada ciento por ciento por empleados de la Casa de Moneda y con insumos de industrias locales".
"Pasamos de fabricar históricamente 400 millones de billetes en 18 meses a 660 millones de billetes en 2011 y este año vamos a terminar en los 800 millones de billetes", concluyó.
Por otro lado, Lorenzino indicó que el Gobierno espera un "rápido trámite" en el Congreso para tratar el proyecto de expropiación, que comenzará a discuirse este jueves en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales del Senado.
La iniciativa fue enviada por el Ejcutivo el último martes al Congreso, luego de disponer por decreto la intervención de la empresa, a cargo de Lorenzino y Daura.
La empresa es objeto de una causa por presunto tráfico de influencias que involucra al vicepresidente Amado Boudou y allegados, acusados de haber facilitado el levantamiento de la quiebra de la compañía a través de la AFIP.
De hecho, en la causa se acusó al ente recaudador de otorgar presuntas facilidades a la imprenta para condonar dichas obligaciones por pedido del vicepresidente. (NA)
Durante una conferencia de prensa junto a la titular de la Casa de Moneda, Katya Daura, Lorenzino explicó así la iniciativa enviada al Congreso para expropiar la empresa gráfica que, de aprobarse el proyecto, contribuirá a la impresión de billetes.
"El Estado terminará no poniendo un peso para concretar esta expropiación", aseguró Lorenzino, quien precisó que "el proyecto de ley prevé que el Estado cobre sus acreencias de las deudas que la empresa mantenía con la organización tributaria", en referencia a la AFIP.
El ministro y flamante interventor de la empresa sostuvo que la expropiación es el "primer paso" para "revertir un plan sistemático para desguazar la Casa de Moneda" y afirmó que el objetivo es "reforzar y mejorar las capacidades" de ese órgano estatal.
Argumentó que la capacidad ociosa de la Casa de Moneda llegó hasta un 50 % durante la anterior presidencia del Banco Central, en referencia a Martín Redrado, enfrentado con el Gobierno desde su salida del máximo órgano financiero.
"Lo importante es la soberanía que podemos tener en materia de impresión de billetes y en papeles de seguridad. Hay un nuevo objetivo, pero no como algo privado que responde a un interés de sus dueños, sino integrada al Estado para tener el monopolio de la producción de los billetes", agregó.
El titular de la cartera económica señaló que el pase de la ex Ciccone a la órbita estatal "no se limita a asegurar la provisión de papel moneda" local, sino que buscarán también "exportar a otros países".
Por su parte, Daura destacó el "proceso de recomposición" de la Casa de Moneda que permitió aumentar la producción y cumplir "por primera vez en tiempo y forma los contratos con el Banco Central".
Daura explicó que la institución tiene "una máquina que entró en producción en octubre del año pasado, que fue recuperada ciento por ciento por empleados de la Casa de Moneda y con insumos de industrias locales".
"Pasamos de fabricar históricamente 400 millones de billetes en 18 meses a 660 millones de billetes en 2011 y este año vamos a terminar en los 800 millones de billetes", concluyó.
Por otro lado, Lorenzino indicó que el Gobierno espera un "rápido trámite" en el Congreso para tratar el proyecto de expropiación, que comenzará a discuirse este jueves en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales del Senado.
La iniciativa fue enviada por el Ejcutivo el último martes al Congreso, luego de disponer por decreto la intervención de la empresa, a cargo de Lorenzino y Daura.
La empresa es objeto de una causa por presunto tráfico de influencias que involucra al vicepresidente Amado Boudou y allegados, acusados de haber facilitado el levantamiento de la quiebra de la compañía a través de la AFIP.
De hecho, en la causa se acusó al ente recaudador de otorgar presuntas facilidades a la imprenta para condonar dichas obligaciones por pedido del vicepresidente. (NA)