03 Octubre 2012
CONFLICTO. Los oficiales llevan más de 36 horas frente al edificio Guardacostas. TELAM
BUENOS AIRES.- El nuevo jefe de Prefectura Naval, prefecto general Luis Alberto Heiler, se trasladó esta noche al edificio Guardacostas junto a un representante del Ministerio de Seguridad para intentar destrabar el conflicto con los suboficiales, que lleva más de 36 horas, por reclamos salariales.
Además, el flamante jefe de Gendarmería Nacional, Enrique Sach, también se acercó a la Prefectura Naval para participar de las negociaciones que permitan destrabar el conflicto. Sach arribó pasadas las 23 y aunque no haya nada oficial, se cree que hay un principio de acuerdo.
"Esto no es un golpe de Estado ni queremos derrocar a ningún gobierno. No queremos desestabilizar a nadie", dijo por su parte uno de los voceros de los manifestantes. "En cuanto tengamos el decreto donde llegamos a un acuerdo salarial, ahí termina la protesta", agregó.
"Los puestos, no han sido abandonados, hay otra gente. Nos estamos manifestando de de manera pacífica. Nosotros nunca nos insubordinamos", concluyó el vocero ante las hipótesis que surgieron por el conflicto.
Heiler fue nombrado esta tarde al frente de la fuerza por la ministra de Seguridad, Nilda Garré, para reemplazar a Oscar Adolfo Arce tras la decisión del Gobierno de relevar a la cúpula de la fuerza.
Por pedido los suboficiales de Prefectura Naval, los efectivos dejaron pasar a Heiler al edificio Guardacostas de Puerto Madero y formaron un cordón humano. Además, lo recibieron entre cánticos y aplausos, esperanzados con una solución.
El punto de conflicto con las fuerzas de seguridad alude a la aplicación 1307/2012, publicado el pasado 4 de septiembre en el Boletín Oficial, en donde se fija el haber mensual para el personal en actividad de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura, suprimiéndose adicionales y dejando sin efecto compensaciones.
De acuerdo a los manifestantes, esa decisión generó reducciones en los salarios de hasta el 60 % de los ingresos. Situaron esos descuentos entre $ 1.500 y $ 5.000, según la jerarquía, la actividad y las cantidad de familiares.
Sin embargo, el clima de malestar por la reducción de los salarios derivó en viejos reclamos que, en el marco de esta protesta, también quisieron ser denunciados, por considerarse "trabajadores de segunda" por la dispersión salarial entre efectivos que realizan las mismas tareas. (NA-DYN- Especial)
Además, el flamante jefe de Gendarmería Nacional, Enrique Sach, también se acercó a la Prefectura Naval para participar de las negociaciones que permitan destrabar el conflicto. Sach arribó pasadas las 23 y aunque no haya nada oficial, se cree que hay un principio de acuerdo.
"Esto no es un golpe de Estado ni queremos derrocar a ningún gobierno. No queremos desestabilizar a nadie", dijo por su parte uno de los voceros de los manifestantes. "En cuanto tengamos el decreto donde llegamos a un acuerdo salarial, ahí termina la protesta", agregó.
"Los puestos, no han sido abandonados, hay otra gente. Nos estamos manifestando de de manera pacífica. Nosotros nunca nos insubordinamos", concluyó el vocero ante las hipótesis que surgieron por el conflicto.
Heiler fue nombrado esta tarde al frente de la fuerza por la ministra de Seguridad, Nilda Garré, para reemplazar a Oscar Adolfo Arce tras la decisión del Gobierno de relevar a la cúpula de la fuerza.
Por pedido los suboficiales de Prefectura Naval, los efectivos dejaron pasar a Heiler al edificio Guardacostas de Puerto Madero y formaron un cordón humano. Además, lo recibieron entre cánticos y aplausos, esperanzados con una solución.
El punto de conflicto con las fuerzas de seguridad alude a la aplicación 1307/2012, publicado el pasado 4 de septiembre en el Boletín Oficial, en donde se fija el haber mensual para el personal en actividad de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura, suprimiéndose adicionales y dejando sin efecto compensaciones.
De acuerdo a los manifestantes, esa decisión generó reducciones en los salarios de hasta el 60 % de los ingresos. Situaron esos descuentos entre $ 1.500 y $ 5.000, según la jerarquía, la actividad y las cantidad de familiares.
Sin embargo, el clima de malestar por la reducción de los salarios derivó en viejos reclamos que, en el marco de esta protesta, también quisieron ser denunciados, por considerarse "trabajadores de segunda" por la dispersión salarial entre efectivos que realizan las mismas tareas. (NA-DYN- Especial)
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