Mercedes Sosa siempre canta en la memoria de Tucumán

Hoy se cumplen tres años de su muerte. Una voz nacida de las entrañas de la tierra.

LA VOZ DEL PUEBLO. La folclorista fue reconocida por músicos de todas las generaciones y estilos. LA GACETA LA VOZ DEL PUEBLO. La folclorista fue reconocida por músicos de todas las generaciones y estilos. LA GACETA
04 Octubre 2012

Considerada una de las principales cantantes argentinas, dedicó su vida al folclore y llegó a ser una de las máximas exponentes de la música latinoamericana. Hace tres años moría en Buenos Aires, la tucumana Mercedes Sosa, y su arte terminó de trascender en el mundo entero.

Nació en esta capital el 9 de julio de 1935. En un concurso de radio tuvo la oportunidad de demostrar su talento como cantante. Por aquel entonces, solo tenía 15 años, pero la cadencia de su voz le bastó para meterse al jurado y al público en el bolsillo, y alzarse con el premio gracias a su versión de la zamba "Estoy triste".

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Fue la creadora, junto a su marido Oscar Matus y al poeta Armando Tejada Gómez, del Movimiento del Nuevo Cancionero, cuyos principios guiaron toda su vida artística, y le sirvieron para vencer los arraigados prejuicios estéticos, culturales e ideológicos que giraban en torno a la música folclórica.

En el marco de esta experiencia, grabó su primer disco "Canciones con fundamento", en 1965. Desde allí proviene la selección rigurosa del repertorio que compone su discografía, de gran fundamento y fuerte vínculo con lo popular. Además, se caracterizó por la apertura constante hacia los jóvenes autores y las nuevas formas musicales, así como el diálogo con el rock nacional, con el tango, con el jazz y con la bossa nova. Más tarde llegó el debut en el Festival de Cosquín, de la mano de Jorge Cafrune.

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Su versión del tema "Gracias a la Vida", de Violeta Parra, se convirtió en un himno para los izquierdistas de todo el mundo en las décadas de 1970 y 1980. Por esos años, le prohibieron cantar en lugares públicos, y llegando el momento en el que tuvo que exiliarse a Europa, más precisamente a París, donde vivió un año. Madrid fue su siguiente destino. En 1982 regresó a su querida patria.

Cantó con todos
A lo largo de su carrera, llegó a compartir escenario con artistas como Fito Páez, Julia Zenko, Nito Mestre o Charly García. La excelente relación que tuvo con sus compañeros tuvo su máxima expresión con el disco "Cantora I", donde interpreta sus éxitos acompañada de Joan Manuel Serrat, de Caetano Veloso, de Jorge Drexler y de Shakira, entre otros.

Por ese disco, fue nominada a tres Grammy Latinos 2009. Sosa se desempeñaba como Embajadora de buena voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe. Tal como lo pidió, sus cenizas fueron diseminadas en las ciudades de Tucumán, de Buenos Aires y de Mendoza. LA GACETA ©

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