20 Enero 2013
QUIEREN SEGURIDAD. Los vecinos confían en la custodia de las alarmas. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
El programa preventivo "Alerta Tucumán" lleva más de 1.000 alarmas instaladas en casas de familia de la capital.
En esta oportunidad, la iniciativa impulsada por el legislador Gerónimo Vargas Aignasse y el concejal capitalino Esteban Dumit, llegó al barrio Parque Centenario ubicado en Corrientes al 4.200. En ese lugar, según el legislador, 33 familias se incorporaron a este programa de prevención del delito que ya cuenta con 1.060 hogares dentro del sistema.
En este sentido, los dirigentes explicaron que además de entregar los botones antipánico y de supervisar la instalación de dos sistemas de alarmas coordinados a la misma frecuencia de los botones, se desmalezaron lotes baldíos. "En esta zona hay una gran cantidad de espacios verdes que están descuidados. Estos lugares eran utilizados por los malvivientes para ocultarse", resaltó el legislador.
A mediados de diciembre, el programa había superado las 900 alarmas instaladas y en poco menos de un mes superó la barrera de los 1.000 equipos instalados.
"No quedan dudas de que el mejor antídoto preventivo del delito es conjugar acciones disuasivas junto con los vecinos. Es preciso que ellos se organicen y adviertan que la inseguridad necesita de acciones mancomunadas y solidarias", concluyó Vargas Aignasse.
En esta oportunidad, la iniciativa impulsada por el legislador Gerónimo Vargas Aignasse y el concejal capitalino Esteban Dumit, llegó al barrio Parque Centenario ubicado en Corrientes al 4.200. En ese lugar, según el legislador, 33 familias se incorporaron a este programa de prevención del delito que ya cuenta con 1.060 hogares dentro del sistema.
En este sentido, los dirigentes explicaron que además de entregar los botones antipánico y de supervisar la instalación de dos sistemas de alarmas coordinados a la misma frecuencia de los botones, se desmalezaron lotes baldíos. "En esta zona hay una gran cantidad de espacios verdes que están descuidados. Estos lugares eran utilizados por los malvivientes para ocultarse", resaltó el legislador.
A mediados de diciembre, el programa había superado las 900 alarmas instaladas y en poco menos de un mes superó la barrera de los 1.000 equipos instalados.
"No quedan dudas de que el mejor antídoto preventivo del delito es conjugar acciones disuasivas junto con los vecinos. Es preciso que ellos se organicen y adviertan que la inseguridad necesita de acciones mancomunadas y solidarias", concluyó Vargas Aignasse.