17 Febrero 2013
BUENOS AIRES. - Una mujer de 37 años fue asesinada a balazos por su ex marido, de 38, delante de una hija de ambos, de 9 años, tras lo cual se suicidó utilizando la misma arma, se informó hoy.
El hecho se produjo a media tarde de ayer en la casa de la mujer, María Carolina Sosa, del barrio Sportivo, de la ciudad chaqueña de Quitilipi, en el centro provincial.
Según pudo reconstruir la policía, el hombre, Jorge Raúl Pérez, logró ingresar a la vivienda de su ex pareja y luego de una discusión le disparó.
El crimen se produjo el día en que la víctima cumplía 37 años, informó el diario Norte de Chaco.
Algunos testigos dijeron a la policía que después de una primera detonación, aparentemente Sosa intentó escapar y salió de la vivienda herida, pero habría sido obligada por Pérez a regresar al interior y adentro le volvió a disparar al menos otras dos veces.
Luego, con la misma arma el hombre se suicidó disparándose en la cabeza, dijeron al diario provincial fuentes de la investigación.
La pareja, que se había separado hace un par de meses, tenía dos hijos, la pequeña de 9 años que se encontraba en la casa cuando ocurrió el crimen y suicidio, y un varón de 12 años.
La mujer era empleada de una farmacia céntrica de Quitilipi, ciudad ubicada a 140 kilómetros al oeste de Resistencia. (DyN)
El hecho se produjo a media tarde de ayer en la casa de la mujer, María Carolina Sosa, del barrio Sportivo, de la ciudad chaqueña de Quitilipi, en el centro provincial.
Según pudo reconstruir la policía, el hombre, Jorge Raúl Pérez, logró ingresar a la vivienda de su ex pareja y luego de una discusión le disparó.
El crimen se produjo el día en que la víctima cumplía 37 años, informó el diario Norte de Chaco.
Algunos testigos dijeron a la policía que después de una primera detonación, aparentemente Sosa intentó escapar y salió de la vivienda herida, pero habría sido obligada por Pérez a regresar al interior y adentro le volvió a disparar al menos otras dos veces.
Luego, con la misma arma el hombre se suicidó disparándose en la cabeza, dijeron al diario provincial fuentes de la investigación.
La pareja, que se había separado hace un par de meses, tenía dos hijos, la pequeña de 9 años que se encontraba en la casa cuando ocurrió el crimen y suicidio, y un varón de 12 años.
La mujer era empleada de una farmacia céntrica de Quitilipi, ciudad ubicada a 140 kilómetros al oeste de Resistencia. (DyN)
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