La Sarmiento estrena un edificio de 1.800 m²

No han sido escasas las celebraciones de días históricos en la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento de la UNT. Ya han pasado ocho años desde su centenario. Otro motivo de festejo se produjo en septiembre de 2012, cuando luego de una interminable espera la institución recuperó parte de su edificio, que estaba ocupada por la Legislatura provincial. Hoy se espera otro de esos momentos que quedan sellados en la memoria sarmientina. El rector Juan Alberto Cerisola presidirá a las 10 el acto de inicio de clases de la escuelas medias de la UNT y, a la vez, inaugurará un nuevo edificio de tres plantas en la tradicional escuela. El subsuelo, la planta baja, los tres pisos con 11 aulas, los baños, el ascensor, las oficinas, los laboratorios y la terraza totalizan más de 1.800 metros cuadrados. La construcción demandó cerca de $9 millones de inversión. Del acto participarán el gabinete completo y los 13 decanos de la casa de altos estudios.

La iniciativa

En 2008 la UNT adquirió una antigua casa, adyacente al fondo de la escuela. Entonces se presentó en el Rectorado la propuesta de ampliación. La demolición del viejo edificio comenzó en 2009, momento en el que se preparó el terreno para un complejo de tres pisos y subsuelo, sobre una idea del arquitecto Carlos Prieto, secretario de Planeamiento universitario. Mientras se realizaban las primeras excavaciones se encontraron restos arqueológicos; por eso la obra se detuvo casi medio año. Un peritaje de investigadores dio a conocer que lo que parecía un antiguo túnel, restos de antiguas construcciones de la ciudad para desagües cloacales.

En 2010 se conectó por el fondo el "Patio de la bandera" con el nuevo terreno; así se creó una entrada y salida independiente de la ya existente por calle Virgen de La Merced (ex Rivadavia).

El año pasado, cuando el edificio cobró su forma definitiva, se instalaron los baños, el ascensor y los tableros, entre otros artefactos, y se encomendó a una comisión, formada por docentes, por la cooperadora y por un grupo de egresadas, que armaran un museo y un mural artístico para decorar la entrada.

El mural fue realizado bajo la coordinación de la profesora Raquel Córdoba Vázquez y docentes investigadores en artes plásticas, además de la intervención de las alumnas. El museo quedará inaugurado durante los festejos por el Día del Maestro, el 11 de septiembre. Incluirá objetos patrimoniales, escritos antiguos, utensilios educativos de principios del siglo XX, y se presentará un repaso de los guardapolvos sarmientinos.

El patio fundacional

El edificio de la Escuela Sarmiento es un solar histórico que en la época colonial pertenecía a la orden religiosa de los Mercedarios. Parte de lo que es hoy la escuela era el convento que lindaba con la vieja iglesia de la orden. Una vez que se retiraron los frailes, cerca de 1820, pasó a manos del Estado, que instaló sucesivamente instituciones escolares como el Colegio San Miguel, el Colegio Nacional, la escuela pedagógica Sarmiento y, finalmente, la Escuela Vocacional Sarmiento.

En 1904 se fundó la Escuela Pedagógica Sarmiento, para formar auxiliares en la docencia para la campaña. Su primera directora fue Otilde Toro, quien junto a un grupo de notables profesores organizó la naciente escuela bajo la guía de Juan B.Terán. Fue Terán quien durante la segunda década del siglo XX fundó la Universidad de Tucumán, primero provincial y rápidamente nacional. La central importancia de la Sarmiento para la casa de altos estudios tiene un lugar clave: en el "Patio del San Antonio" Terán fundó la futura UNT.

Punto de vista

El proyecto se actualiza

Marta Juárez de Tuzza - Subsecretaria académica de la UNT y ex directora de la Escuela Sarmiento

Pertenecer a la Escuela Sarmiento fue un privilegio. Fue la elección que hicieron mis padres para mi educación. El ejercicio de ese derecho social inalienable a toda persona favoreció a que mi elección profesional fuera la docencia, profesión que me permitió un vínculo con la institución desde otro lugar y compromiso. Debo expresar que siento mucha satisfacción porque la Escuela sigue creciendo en pos de concretar su proyecto pedagógico. Proyecto que entiende que la formación de sus alumnas es un recorrido que debe tener coherencia y unidad para atender las posibilidades de cada alumna y así permitirle un desarrollo amplio, que la prepare para integrarse como miembro activo de la sociedad.

La institución no sólo recupera su unidad edilicia, sino también la posibilidad de desplegar actividades que dan cuenta de un proyecto pedagógico que se actualiza con fundamentos científicos, sociales y democráticos. Este mandato fundacional se puede ver plasmado en los documentos pedagógicos de la institución, las reformas educativas y en la gestión de directoras que marcaron rasgos identitarios, como Otilde Toro, Amalia Lami, María Elena Saleme y María Elena Dappe. Esta ampliación responde a necesidades educativas que desde los 90 solicitaba la directora Ana María Juárez de Cruz Prats y reiteramos las directoras que la sucedimos. Casi 25 años después la UNT pudo dar respuesta a parte de lo que se solicitó. Ahora debemos potenciar lo que se nos entrega y actualizar la propuesta responsablemente, de acuerdo con las exigencias de la sociedad.