Honor al apellido

Mármol está en un buen momento.

SOCIEDAD. Mármol y el capitán Barone forman una dupla aguerrida atrás. No son habilidosos, pero sí difíciles de superar. SOCIEDAD. Mármol y el capitán Barone forman una dupla aguerrida atrás. No son habilidosos, pero sí difíciles de superar.
La frase se escuchó en la zona de cabinas del estadio de Gimnasia, el viernes por la tarde. Apenas comenzado el partido, y después de un despeje del defensor paraguayo que eyectó la pelota a 40 o 50 metros de altura, dos periodistas de una radio de La Plata se divirtieron con el micrófono apagado: "Mármol le hace honor a su apellido".

Fueron los mismos cronistas que, 90 minutos después, y ya sin ironías, debieron incluir al paraguayo, tan sólido como una roca, entre las figuras del 0 a 0 (junto a Cristian Lucchetti).

Mármol jugó en La Plata como lo que es: un defensor al que ningún delantero rival invitaría a su fiesta de cumpleaños. Si al fútbol se jugara entre trincheras, sería fácil imaginarse al paraguayo vestido con uniforme militar, su cara pintada, los dientes apretados y tirando una granada detrás de otra: el viernes, contra Gimnasia, fue el líder de la resistencia "decana" para un empate que, según el propio defensor, fue un resultado positivo.

"Por suerte pudimos aguantar, porque hubo un momento en que ellos hasta fallaron debajo del arco", reconoció el nacido en Ciudad del Este, en referencia a la última situación de gol que tuvo Gimnasia, ya en el minuto 87, cuando Franco Niell, en el área chica y con Lucchetti fuera de acción, remató por encima del travesaño.

Mármol, que reapareció luego de su ausencia ante Aldosivi por acumulación de tarjetas amarillas, habló después del partido con el orgullo del trabajador que acaba de cobrar el aguinaldo: sabía que había cumplido su trabajo a la perfección, justo ante la delantera más efectiva del torneo, Gimnasia (34 goles, seguido por Douglas Haig, con 33).

Atlético, de hecho, lleva tres partidos sin recibir ni convertir goles, lo que implica una mala noticia para los delanteros, pero excelente para Mármol y sus compañeros. "La defensa anduvo muy bien. Un empate en La Plata es un buen resultado, pero siempre y cuando ahora ganemos de local", subió la apuesta el central.

El tema es que el próximo rival de los "decanos" será el puntero, Rosario Central, el domingo a las 20.30. A Mármol, sin embargo, no lo intimida la visita del líder que acumula 12 triunfos seguidos y que puede llegar al Monumental con 13 victorias consecutivas, si es que mañana supera a Olimpo en Rosario, en el cierre de la fecha 25 de esta apasionante B Nacional. "Tenemos que ganarles", dice.

"Si ganamos todos los partidos como locales, y empatamos de visitante, vamos a estar en la pelea hasta el final, por eso digo que empatar como visitante, como contra Gimnasia, no está mal", calculó el paraguayo, que además sostiene que Atlético debería sumar algunos puntos más que los 36 que acumuló hasta ahora. "Merecemos estar más arriba".

En todo caso, el problema de Atlético no está fuera de Tucumán: de visitante lleva 8 partidos sin derrotas, con 6 empates y 2 triunfos. El problema a corregir es la ausencia de triunfos en las últimas cinco fechas. "Lo que está claro es que ya no podemos perder más. Faltan 13 fechas y la idea es pelear hasta el final", repite.

Mármol, además, ya piensa en la próxima temporada. "Mi contrato termina el 30 de junio, pero me gustaría seguir en Atlético", se ilusiona el defensor al que no conviene referirse con ironías. Dos periodistas de La Plata ya lo aprendieron.

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