28 Marzo 2013
MEJORAR EL DIÁLOGO. Poli consideró que ese es un asunto pendiente en el país. DYN.
SANTA ROSA, La Pampa.- Mario Poli, nuevo arzobispo de Buenos Aires, dijo ayer que la relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner será de "respeto y colaboración, pero con la debida distancia y diferencia".
"Falta diálogo a los argentinos, falta diálogo en serio", dijo Poli a la prensa. "En eso podemos hacer el aporte, porque la Iglesia tiene mucha sabiduría sobre el diálogo", agregó el obispo de La Pampa, antes de oficiar un misa en la Unidad 30, la cárcel de menores de Santa Rosa, donde cumplió con el rito de lavar los pies de los jóvenes, emulando el gesto de Jesucristo.
Por otro lado, Poli contó que el llamado telefónico en el cual le avisaron que Bergoglio lo quería como su sucesor en el Arzobispado de Buenos Aires lo tomó por "sorpresa" y le causó "perplejidad y asombro". "No tengo razones de peso para decir que no, no es una razón suficiente que esté contento acá, él estaba contento en Buenos Aires y lo eligieron Papa y se quedó allá y no pudo volver", explicó.
"Soy porteño, quiero a Buenos Aires, porque cada uno tiene su ciudad, pero el corazoncito queda acá porque me gusta mucho La Pampa y los pampeanos, hay gente muy buena y he aprendido mucho de la gente sencilla, y voy a Buenos Aires a gastar los años que me quedan", confesó.
Por otro lado, habló sobre su relación con el Papa. "Podemos tutearlo, es su cordialidad, su condición de amigo, que la prodigó mucho. Su característica es la cercanía con la gente. No quiero arrogarme la exclusividad de la amistad. Hay amigos más cercanos del papa. A todos generosamente les ofreció la amistad", explicó. (DYN)
"Falta diálogo a los argentinos, falta diálogo en serio", dijo Poli a la prensa. "En eso podemos hacer el aporte, porque la Iglesia tiene mucha sabiduría sobre el diálogo", agregó el obispo de La Pampa, antes de oficiar un misa en la Unidad 30, la cárcel de menores de Santa Rosa, donde cumplió con el rito de lavar los pies de los jóvenes, emulando el gesto de Jesucristo.
Por otro lado, Poli contó que el llamado telefónico en el cual le avisaron que Bergoglio lo quería como su sucesor en el Arzobispado de Buenos Aires lo tomó por "sorpresa" y le causó "perplejidad y asombro". "No tengo razones de peso para decir que no, no es una razón suficiente que esté contento acá, él estaba contento en Buenos Aires y lo eligieron Papa y se quedó allá y no pudo volver", explicó.
"Soy porteño, quiero a Buenos Aires, porque cada uno tiene su ciudad, pero el corazoncito queda acá porque me gusta mucho La Pampa y los pampeanos, hay gente muy buena y he aprendido mucho de la gente sencilla, y voy a Buenos Aires a gastar los años que me quedan", confesó.
Por otro lado, habló sobre su relación con el Papa. "Podemos tutearlo, es su cordialidad, su condición de amigo, que la prodigó mucho. Su característica es la cercanía con la gente. No quiero arrogarme la exclusividad de la amistad. Hay amigos más cercanos del papa. A todos generosamente les ofreció la amistad", explicó. (DYN)
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