¿Y si toda esa agua cayera en la capital tucumana?

El estado de nuestra red pluvial es aceptable, según un funcionario municipal. Pocas probabilidades de lluvia.

DYN DYN
04 Abril 2013
Tucumán está pidiendo agua de rodillas para completar las reservas y disponer del recurso en el período estacionario seco. Sin embargo, según los pronósticos será muy difícil recuperar el tiempo perdido en un verano particularmente seco, y las probabilidades de que llueva en la cantidad necesaria en los próximos días son bajísimas.

El desastre que vivieron La Plata y Buenos Aires entre el martes y ayer nos lleva a pensar qué sucedería en nuestra ciudad si cayeran 180 milímetros de agua en 24 horas. Según a quién se consulte, las respuestas son más o menos tranquilizadoras.

El meteorólogo tucumano Osvaldo Molina, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), estima que esa cantidad de agua en ese lapso haría desastres en cualquier ciudad del mundo.

Según Eduardo Valdez, subdirector de Defensa Civil Municipal, en tanto, Tucumán cuenta con una ventaja geográfica respecto de La Plata y Buenos Aires: "nuestra ciudad está más alto que el río Salí, por lo que el agua probablemente se escurriría más rápido. Esto no significa que no habría sectores inundados, sino que el desagote sería más veloz", estimó el funcionario. Recordó que la última tormenta fuerte cayó en octubre y apenas hubo 10 personas evacuadas. "Creo que la red pluvial de San Miguel de Tucumán está bien para nuestras precipitaciones promedio; no diremos que está en óptimas condiciones, pero sí aceptables. De todos modos, un desastre como el de Buenos Aires, como un terremoto o un ciclón, son fenómenos impredecibles", agregó. Fernando Torres, director de Defensa Civil provincial, explicó que la red pluvial se calcula en base a las estadísticas de lluvia. "Hablamos de un cálculo de los últimos cinco o 10 años, pero lo que pasó en La Plata es un fenómeno sin parangón en los últimos 100 años de registros", puntualizó.

Según los datos del Laboratorio Climatológico Sudamericano, dirigido por Juan Minetti, en nuestra ciudad este verano llovió un 13% menos que los valores normales. Además, hasta el 10 de este mes la máxima probabilidad de lluvia es del 45%. Pasado abril, habrá que esperar al menos hasta septiembre para que nuestra provincia reciba agua desde el cielo con cierta regularidad.

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