Sigue el conflicto por ascensos en el Ipsst

Los gremios que representan a los empleados del Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Ipsst) continúan enfrentados con la interventora, Nelly Ganim, por los 204 ascensos otorgados en esa repartición del Gobierno.
El viernes, las partes habían sido citadas en la Secretaría de Trabajo para tratar de arribar a un acuerdo que terminara con los paros que venían realizando los agremiados conducidos por el secretario general de la Asociación de Trabajadores y Empleados de Previsión y Seguridad Social (Atepyss), Andrés Jaime. Sin embargo, en vez de un acuerdo, lo que se firmó fue una conciliación obligatoria, dictaminada por el secretario de Trabajo, Roberto Jiménez.
Era la tercera ocasión en la que las partes se reunían para tratar de acercar posiciones pero por el momento, parece que será muy difícil destrabar el conflicto. "Los ascensos que se otorgaron abarcan empleados que no tienen más de cinco o siete años de antigüedad. Además, son todos personas jóvenes y no empleados que les falta poco para jubilarse, como dijo la interventora", apuntó Jaime.
Según el dirigente, como en las dos ocasiones anteriores, Ganim no participó de las reuniones de conciliación. "Envió un escrito y a un apoderado legal para que la represente. Por nuestra parte presentamos un listado con los nombres de los empleados que no ameritan los ascensos que recibieron y que sólo lograron subir en su escalafón por sus vínculos familiares. En esa lista también incluimos a una empleada que es sobrina de Ganim", agregó.
A pesar de la conciliación obligatoria, Jaime anticipó que continuarán con su plan de lucha, aunque aclaró que si volverán a sus puestos de trabajo. "Vamos a reunirnos con dirigentes de otro gremios para pedirle al gobernador (José Alperovich) que normalice el Ipsst. Queremos que el instituto sea dirigido por un directorio y no por una intervención", concluyó.
Por su parte Ganim sostuvo que desconoce si entre los ascensos que se promovieron hay empleados que responden o son familiares de dirigentes de ATE y UPCN, como habían denunciado Jaime. "Ellos dicen que hay familiares, pero de verdad no conozco quiénes son esos familiares a los que se refieren. Además no importa si son familiares de uno o de otro porque eso no influye cuando se otorgan los ascensos", se excusó.
En este sentido, también negó que se hubiera ascendido a algún familiar suyo. También se refirió a la falta de diálogo. "Cuando me solicitaron la audiencia, tenía la agenda ocupada y no pude recibirlos. Y en el momento en que le íbamos a otorgar la audiencia recibimos una citación de la Secretaría de Trabajo en la que nos comunicaban que la reunión se iba a realizar en sus oficinas", argumentó. La conciliación obligatoria busca poner paños fríos y habilitar el diálogo, pero aún no logró disipar la tensión.