El entrenamiento militar llega a los gimnasios

La clase es lo más parecido a un campamento militar: flexiones, levantar pesas, trepar una soga y saltar. De hecho es una adaptación de las prácticas que realiza la Policía de Estados Unidos y el cuerpo de Marines. El CrossFit y sus variantes plantean la idea de que ejercitarse puede ser diverso, intenso y divertido. No hay máquinas ni rutinas fijas. Cada vez suma más fanáticos.

EN EL BOX. Los entrenadores Leopoldo de Chazal y Maximiliano Benejam coordinan  la clase de CrossFit. La práctica dura una hora, pero la rutina intensa sólo es de 25 minutos y los ejercicios van cambiando todos los días.  LA GACETA / FOTOS DE INéS QUINTEROS ORIO - ENRIQUE GALINDEZ EN EL BOX. Los entrenadores Leopoldo de Chazal y Maximiliano Benejam coordinan la clase de CrossFit. La práctica dura una hora, pero la rutina intensa sólo es de 25 minutos y los ejercicios van cambiando todos los días. LA GACETA / FOTOS DE INéS QUINTEROS ORIO - ENRIQUE GALINDEZ
09 Junio 2013

Las primeras clases de CrossFit (entrenamiento funcional) se dictaron en un garage. Muchas de las herramientas son las mismas que usan para entrenar atletas olímpicos, deportistas de alto rendimiento o miembros del Ejército. En el box de CrossFit, que es el nombre comercial, hay barras olímpicas, ruedas de tractor, mazas, sogas gruesas y pesadas, tensores y kettlebells o pesas rusas (redondas y con agarre).

No están las típicas máquinas de gimnasio ni tampoco ese silencio sepulcral. Al contrario, son clases grupales que pueden darse bajo techo o al aire libre (con algunas modificaciones). "No usamos máquinas, nos convertimos en ellas", reza la frase de cabecera de los que practican este deporte.

El Crossfit es una de las tendencias que irrumpió con fuerza en los últimos años, con ejercicios de fuerza, resistencia, velocidad y precisión. Este sistema de entrenamiento es un éxito mundial y cada vez más personas lo practican en nuestra provincia.

"Se trata de un entrenamiento funcional variado y a alta intensidad", explica Maximiliano Benejam, profesor de CrossFit. Esta gimnasia promete en poco tiempo brindarte la resistencia necesaria para que no quedes con la lengua afuera o te lesiones mientras levantas a tu hijo y lo subís por las escaleras, movés un sillón, jugás un partido de fútbol entre amigos o pintás una pared.

Le llaman entrenamiento funcional porque se vale de las actividades cotidianas que cualquier persona realiza (sentarse, levantar peso, empujar algo, correr), pero le suma exigencia deportiva. "Mejora la destreza, la flexibilidad, la resistencia y el equilibrio, entre otras cosas", destaca Benejam.

En Argentina desembarcó en 2009 y rápidamente encontró varios famosos que lo popularizaron como Jéssica Cirio, Amalia Granata y el periodista Sergio Lapegüe. Los que lo practican destacan que, además de los resultados rápidos en el físico, es una actividad muy divertida. "De todo lo que hice, spinning, tenis o deportes acuáticos, esta gimnasia me parece la más completa. Pero además no te aburrís porque la rutina cambia siempre", comenta Emilia Nadef, de 23 años, alumna de CrossFit en Tucumán.

Esa es la clave que destacan los entrenadores: las miles de variantes, el trabajo en equipo y los resultados. Pareciera que esta gimnasia encontró la manera de que hacer gimnasia sea placentero.

"No tiene nada que ver con el gimnasio tradicional. Las rutinas tienen una entrada en calor, una práctica intensa que no dura más de 25 minutos y una vuelta a la calma de 10 o 15 minutos", detalla Benejam. Esa rutina combina ejercicios variados: levantar peso, golpear una rueda de camión con una maza, hacer sentadillas en equilibrio sobre una media esfera. "Transpirás más que en una clase de spinning", asegura Emilia.

Otras variantes
Inspirado en el CrossFit surgieron algunas variantes que también tienen al entrenamiento funcional como eje. Es el caso del Kropp 3D. "Mientras que el CrossFit está dirigido al levantamiento de pesas, el Kropp 3D es más funcional y se enfoca en los ejercicios con el cuerpo en movimiento", explica Ricardo Alderete, profesor de Educación Física y entrenador de Kropp 3D. Esta práctica también comparte elementos con el CrossFit como las pesas, las barras, los tensores y las pelotas medicinales (con pesos).

La rutina varía un poco. "Se arman estaciones y al grupo se lo divide. Cada estación tiene indicado un ejercicio determinado y no se miden la cantidad de vueltas, sino el tiempo. En total la rutina puede tener 40 o 50 minutos", cuenta Alderete. También tiene una primera etapa de entrada en calor y un final de vuelta a la calma.

Este entrenamiento posibilita la práctica en grupo y al aire libre, algo que a la gente cada vez le gusta más. "Es muy fácil cargar estos elementos en un auto y hacer la clase en una plaza o un parque", reconoce Alderete. Esa parte social y el ánimo que transmite el grupo es fundamental a la hora de plantearse metas. "Siempre querés superarte más y alcanzar a tu compañero. Se da una competencia sana", agrega. Federico Cruz también enseña entrenamiento funcional y destaca que este tipo de ejercicio pone en funcionamiento un grupo de músculos y no cada uno por separado, como sucede con una rutina de aparatos tradicional. A diferencia del CrossFit no hay tanto levantamiento, sino más trabajo explosivo y en movimiento.

"El entrenador es el que va a definir qué tipo de ejercicios y con qué intensidad lo va a hacer cada alumno", dice Federico. De esta manera se lo puede adaptar, según la resistencia de cada uno. Por lo general los grupos no son tan grandes y, además, el seguimiento es casi personalizado.

La técnica también es fundamental, sobre todo en el CrossFit. No es cuestión de que una mala fuerza dañe alguna parte del cuerpo. "Siempre hay que hacerlo con entrenadores que estén preparados en este tipo de deporte. Para eso hay que hacer una especialización y obtener un certificado internacional", indica Benejam. Aclara que se puede practicar todos los días y es para todas las edades. A transpirar se ha dicho.

EL ADIÓS A LOS FIERROS

- Celebrities.- Jéssica Cirio y Amalia Granata no esconden que a esas curvas las lograron (o perfeccionaron) con el CrossFit. Cirio entrena en Tuluka, el primer box de CrossFit, de Buenos Aires y Granata en la competencia: Rex.

- ¿Qué es lo que busca?.- El entrenamiento funcional pretende desarrollar 10 habilidades: resistencia cardio-respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.

- Box.- Así se denomina el espacio en el que se practica CrossFit. Es un galpón en el que casi no hay espejos (o no los hay, directamente) porque la idea no es mirarse, sino entrenar. De los techos cuelgan las sogas y hay cubiertas de tractor. Nada que ver a lo que ves en un gimnasio. En los box tampoco hay televisión porque requiere concentración.

- Intensidad.- Cada ejercicio dura unos 30 segundos y después otros 30 segundos más de descanso.

- "WOD" o "EDD".- "Work of day" (WOD) o "Entrenamiento del Día" (EDD) es el nombre que se le da a la rutina de trabajo que dura 25 minutos.

- Precios.- Practicar CrossFit dos veces por semana en un box cuesta $300 y tres veces $350. Las clases de Kropp 3D cuestan $100 dos veces por semana. También se pueden acordar precios por grupo para hacer el entrenamiento al aire libre. En Tucumán, estas opciones se encuentran en gimnasios de Yerba Buena, Tafí Viejo y en la capital.

- ¿Una vuelta a los orígenes?.- Los entrenadores coinciden en definir que este entrenamiento es un retorno a los ejercicios básicos: cargar peso, correr, saltar, trepar. También recomiendan acompañarlo con una dieta libre de azúcares y carbohidratos y con más proteínas.

- En la variedad está el gusto.- Los grupos de ejercicios se dividen en gimnásticos (flexiones de brazos, sentadillas, fondos, extensiones lumbares), ejercicios de acondicionamiento metabólico (correr, nadar, hacer bici, elíptica) y ejercicios de levantamiento de peso. Los entrenamientos consisten en combinar estas actividades e ir rotando los circuitos todos los días.

- Para todos.- Si hace años que no pisás un gimnasio, el Crossfit puede ser calibrado según tus posibilidades.

Greg Glassman, el padre del crossfit
Este tipo de entrenamiento surge a raíz de la investigación de Greg Glassman, ex policía y entrenador físico de deportistas de élite. Él comenzó a desarrollar estos ejercicios en su propio garage con el objetivo de adaptarlos al entrenamiento del Ejército y de la Policía. Poco a poco se fueron sumando mujeres, amas de casa y jóvenes. Lo que llamaba la atención era la camaradería y el espíritu de equipo. Para la película 300 los actores fueron sometidos a un riguroso entrenamiento de CrossFit para lograr sus fornidos cuerpos.

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