Películas sobre zombis hay a montones, desde el imprescindible clásico de
George Romero hasta el corto que están rodando los chicos de "Super 8" cuando se topan con un alien. Pero el que realmente se aproximó a las raíces culturales del fenómeno fue
Wes Craven (el creador de Freddy Krueger). En 1988 Craven utilizó un ensayo del etnobotánico
Wade Davis como disparador para "La serpiente y el arco iris". La historia nos sitúa en Haití, donde un antropólogo -encarnado por
Bill Pullman- investiga los casos de "muertos vivientes". Entre el régimen sanguinario de
"Baby Doc" Duvalier, las torturas que infligen los
tonton macoutes a diestra y siniestra y el sincretismo religioso propio del Caribe se va descubriendo cómo los haitianos son dominados por medio de un alcaloide que les provoca una muerte simulada y luego los esclaviza. Atención: de vez en cuando dan la
peli por TCM.