La gran chance de "Pigu"

Es uno de los cuatro punteros, a una ronda del final en el AT&T National en Maryland.

EN LA CIMA. Aún con antibajos, Andrés Romero cerró una ronda de 70 golpes. EN LA CIMA. Aún con antibajos, Andrés Romero cerró una ronda de 70 golpes.
30 Junio 2013
Posibilidad: Andrés Romero puede romper hoy en el At&T de Maryland con 1.918 días sin obtener una victoria en el PGA Tour desde aquel lejano logro de marzo de 2008 cuando se adjudicó el Zurich Classic de Nueva Orleans. Certeza: sin jugar de manera brillante lidera el torneo, luego de lograr en Congressional Country Club una mayor regularidad con respecto a torneos anteriores. Esperanza: ayer, bien pudo "Pigu" perder el tren de la vanguardia, cuando en los hoyos 11 y 12 cometió doble bogey y bogey, respectivamente. Y aunque en los siguientes no volvió a marcar birdies, al menos salvó su ronda con pares. Ese, parece ser un buen síntoma sobre que su cabeza recuperó la fortaleza para sobreponerse a situaciones complicadas. Precaución: el tucumano no está solo en la vanguardia. Tiene tres compañeros, los estadounidenses James Driscoll, Bill Haas y Roberto Castro. De ellos, Haas parece ser el más complicado, por su experiencia y porque ya sabe lo que es ganar en el principal circuito de golf del mundo.

En el campo de Bethesda, "Pigu" reúne 206 golpes. Para llegar a esa cifra, ayer vivió dos etapas bien definidas. Por un lado, completó a primera hora la ronda que había comenzado el viernes por mal tiempo. Su segunda salida se saldó con 66 (-5) impactos, con lo que quedó en el segundo lugar, detrás de Castro (hijo de un costarricense y una peruana).

Y más tarde enfrentó el tercer parcial con 70 unidades, con una ida impecable: cuatro birdies, en los hoyos 2, 4, 6 y 8. En la vuelta, llegaron sus tropezones, que en definitiva no fueron caída.

Los otros
Pero así como el tucumano alternó buenas y malas, quienes lo acompañan tuvieron también yerros que tornaron la vanguardia prácticamente en un campo minado. Por caso, Haas se desbarrancó con un triple bogey en el 11, a lo que sumó tres bogeys. A su favor quedaron los nueve birdies que lo llegaron arriba desde el 7° puesto. En tanto, Castro salvó la cima con cuatro birdies, pese a que también tropezó con un doble bogey y dos bogeys. Lo de Driscoll fue algo más previsible: cinco birdies y dos bogeys para mantener viva la esperanza de un primer festejo en el PGA Tour. 

Hoy la historia definitoria tendrá algunos aspectos a considerar: a las 11.20 saldrá Romero, acompañado por los estadounidenses Jason Kokrak y Tom Gillis, que están 5° y 6°, a uno y dos golpes de la vanguardia. Ello puede representar un elemento de presión para los otros tres líderes, que iniciarán su ronda diez minutos después de "Pigu". Otra cuestión a tomar en cuenta es el factor climático: hay altas probabilidades de que las tormentas eléctricas reaparezcan.

Más allá del trabajo de Romero, de 32 años y cuya mejor producción esta temporada fue un sexto lugar en el Abierto de Puerto Rico, en marzo, hay otros argentinos que participan del torneo. Los dos siguen en la pelea: el chaqueño Fabián Gómez marcha 15°, con 211 (-2), mientras que el cordobés Ángel "Pato" Cabrera está 20°, con 212 (-1).

El torneo de Maryland repartirá 6,5 millones de dólares en premios y 500 puntos para la carrera de la FedEx Cup.

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