25 Julio 2013
ACTUALIZACIÓN. Las doctoras Pérez y Murga adelantaron de qué se trata el curso de hepatitis que se dictará mañana en el anfiteatro del Hospital Padilla.
La hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección viral (virus A, B, C y otros) aunque también la pueden originar los fármacos y algunas hierbas. "La hepatitis A es endémica en nuestra zona, pero gracias a la vacuna obligatoria y gratuita -que se introdujo en 2005 en el esquema nacional- dejó de generar epidemias y logró bajar estrepitosamente la incidencia: el número de casos nuevos por año. Además, la hepatitis A era la primera causa de trasplante hepático en niños. Ahora estamos empezando a ver los resultados de la vacunación: es extraño encontrar un caso", señaló la gastroenteróloga y hepatóloga doctora María Dolores Murga. Sus expresiones fueron refrendadas por su par, la gastroenteróloga y hepatóloga María Daniela Pérez. Ambas son médicas del Servicio de Gastroenterología del Hospital Padilla que dirige el doctor Claudio Daniel Lombardo, y de la Unidad Centinela de Hepatitis que funciona en el mismo centro asistencial.
Actualizar conocimientos
Con motivo de conmemorarse el domingo 28 el Día Mundial de la Hepatitis, las médicas adelantaron que mañana desarrollarán en el anfiteatro del hospital, de 8.30 a 11, la jornada "Hepatitis virales: lo que hay que saber en atención primaria". Está dirigida a los equipos de salud de los CAPS: médicos, bioquímicos, odontólogos y personal de enfermería. El objetivo es actualizar los conocimientos para reconocer a la población en riesgo de portar una enfermedad hepática originada por virus A, B o C, realizar el diagnóstico clínico y proceder a la derivación del paciente a centros de mayor complejidad si lo necesitase.
Aguda o crónica
La hepatitis puede cursar de diferentes maneras: algunas sólo inflaman el hígado en forma transitoria (aguda) y otras se perpetúan en el tiempo, se cronifican. En su evolución -que a veces puede durar décadas- la enfermedad lleva a un cambio estructural del hígado y puede derivar en enfermedades más serias como la cirrosis (las células sanas del hígado se dañan y forman un tejido cicatrizal que perjudica la función hepática). La cirrosis es un factor predisponente al desarrollo cáncer de hígado. Pero no todo el que tiene cirrosis va a desarrollar cáncer, según explicaron las médicas.
A diferencia del virus A de la hepatitis que se transmite a través de alimentos, bebidas y manos contaminadas con materia fecal, los virus B y C se transmiten por vía sexual, como el virus del sida (VIH).
Fácil transmisión
"El virus B de la hepatitis se transmite mucho más fácil que el VIH y tiene alta infecciosidad, aunque tiene una gran ventaja: existe una vacuna para combatirlo y también está incluida en el calendario nacional obligatorio y gratuito", destacó la doctora Murga.
Desde el punto de vista epidemiológico, Tucumán y gran parte del país -según comentaron las especialistas- la hepatitis B tiene baja endemicidad -menos del 2%- comparado con otros lugares como Egipto y países de Africa. En la Argentina hay algunas regiones con una tasa mayor al 2% (en Jujuy y Chaco oscila entre el 8 y 10%).
Actualmente se está haciendo una campaña de vacunación universal contra la hepatitis B, por lo cual la prevalencia bajará mucho. "Esta vacunación es pública y gratuita para que la prevengamos todos, sin distinción de edad ni condición social", afirmó Murga.
En caso de que una persona se infecte con el virus B, no logre desembarazarse y su afección hepática pase a la cronicidad "con tratamiento farmacológico se logra controlar el virus aunque todavía no se habla de curación", explicó Pérez.
No hay vacuna para la C
La hepatitis C no tiene vacuna pero sí tratamiento. Es mundialmente menos prevalente que la B. Para los pacientes con hepatitis C crónica ya hay disponible un nuevo tratamiento gratis en el Programa Nacional de Control de Hepatitis, en la Unidad Centinela del Padilla. "Gracias al Ministerio de Salud y a la Dirección de VIH y ETS del Siprosa logramos imponer un programa de control de hepatitis B y C, que facilita la detección y el tratamiento de pacientes con virus B y C sin obra social", concluyeron las médicas.
Actualizar conocimientos
Con motivo de conmemorarse el domingo 28 el Día Mundial de la Hepatitis, las médicas adelantaron que mañana desarrollarán en el anfiteatro del hospital, de 8.30 a 11, la jornada "Hepatitis virales: lo que hay que saber en atención primaria". Está dirigida a los equipos de salud de los CAPS: médicos, bioquímicos, odontólogos y personal de enfermería. El objetivo es actualizar los conocimientos para reconocer a la población en riesgo de portar una enfermedad hepática originada por virus A, B o C, realizar el diagnóstico clínico y proceder a la derivación del paciente a centros de mayor complejidad si lo necesitase.
Aguda o crónica
La hepatitis puede cursar de diferentes maneras: algunas sólo inflaman el hígado en forma transitoria (aguda) y otras se perpetúan en el tiempo, se cronifican. En su evolución -que a veces puede durar décadas- la enfermedad lleva a un cambio estructural del hígado y puede derivar en enfermedades más serias como la cirrosis (las células sanas del hígado se dañan y forman un tejido cicatrizal que perjudica la función hepática). La cirrosis es un factor predisponente al desarrollo cáncer de hígado. Pero no todo el que tiene cirrosis va a desarrollar cáncer, según explicaron las médicas.
A diferencia del virus A de la hepatitis que se transmite a través de alimentos, bebidas y manos contaminadas con materia fecal, los virus B y C se transmiten por vía sexual, como el virus del sida (VIH).
Fácil transmisión
"El virus B de la hepatitis se transmite mucho más fácil que el VIH y tiene alta infecciosidad, aunque tiene una gran ventaja: existe una vacuna para combatirlo y también está incluida en el calendario nacional obligatorio y gratuito", destacó la doctora Murga.
Desde el punto de vista epidemiológico, Tucumán y gran parte del país -según comentaron las especialistas- la hepatitis B tiene baja endemicidad -menos del 2%- comparado con otros lugares como Egipto y países de Africa. En la Argentina hay algunas regiones con una tasa mayor al 2% (en Jujuy y Chaco oscila entre el 8 y 10%).
Actualmente se está haciendo una campaña de vacunación universal contra la hepatitis B, por lo cual la prevalencia bajará mucho. "Esta vacunación es pública y gratuita para que la prevengamos todos, sin distinción de edad ni condición social", afirmó Murga.
En caso de que una persona se infecte con el virus B, no logre desembarazarse y su afección hepática pase a la cronicidad "con tratamiento farmacológico se logra controlar el virus aunque todavía no se habla de curación", explicó Pérez.
No hay vacuna para la C
La hepatitis C no tiene vacuna pero sí tratamiento. Es mundialmente menos prevalente que la B. Para los pacientes con hepatitis C crónica ya hay disponible un nuevo tratamiento gratis en el Programa Nacional de Control de Hepatitis, en la Unidad Centinela del Padilla. "Gracias al Ministerio de Salud y a la Dirección de VIH y ETS del Siprosa logramos imponer un programa de control de hepatitis B y C, que facilita la detección y el tratamiento de pacientes con virus B y C sin obra social", concluyeron las médicas.