31 Julio 2013
PREOCUPANTE. La Justicia advirtió que las actuales condiciones edilicias ponen en peligro la vida de los presos.
"Es una estructura antigua. Ahora estamos trabajando para solucionar el problema de las cloacas", afirmó el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, al referirse al informe de la Justicia en el que se revela que un edificio del penal de Villa Urquiza está al borde del colapso.
El funcionario reconoció que las construcciones en las que funcionan las unidades 1 y 2 del Servicio Penitenciario provincial presentan problemas en su infraestructura, aunque afirmó que están trabajando desde hace varios días para solucionarlo.
El jueves a la mañana, personal de la sala IV de la Cámara Penal llegó hasta la cárcel, ubicada en México al 1.200, para realizar un relevamiento de las condiciones edilicias de la unidad 1. El informe fue realizado por la jueza María del Pilar Prieto, y elevado a la Corte Suprema de Justicia el viernes a la mañana.
Hofer comentó que la primera etapa de reparación está destinada al sistema de cloacas. "Los pisos no tienen demasiados problemas, pero las cloacas están rebasadas", explicó el secretario de Seguridad.
De acuerdo con el informe de Prieto, el contenido de las cloacas rebalsa a lo largo del pasillo principal, y el olor en el sector es putrefacto. El principal motivo del colapso del sistema cloacal sería lo añejo de las instalaciones, pero además se realizaron nuevas derivaciones a medida que se fueron ampliando o construyendo otras unidades, según se consigna en el relevamiento judicial.
Los próximos pasos
La cárcel de Villa Urquiza depende de la Dirección de Institutos Penales, a cargo de Roberto Guyot. Hofer dijo que coordinó con el director la mejora de las instalaciones eléctricas y el restablecimiento de la mampostería.
Los empleados judiciales que visitaron la unidad 1 describieron que abundan los cables de distintos tipos, colores y grosores, y que también se utilizan alambres desnudos para conducir la electricidad. También se detalla que la mampostería de los pasillos del primer y segundo piso (por donde caminan los internos y los guardias) corre serio peligro de caerse. La crisis edilicia no se repite en las otras unidades, dijo Hofer, ya que esas son relativamente nuevas. La principal inversión del ministerio será la construcción de la alcaidía central en el sector este del predio de Villa Urquiza (colindante con calle Catamarca), que permitiría alojar a 480 presos. De esa manera, se buscará que las comisarías no alojen a detenidos, y permitiría más espacio en las unidades 1 y 2, ya que también serviría para alojar a procesados.
El Gobierno comenzó el mes pasado, a través de las cooperativas del plan "Argentina Trabaja", la refacción de varias comisarías de la capital que también tenían problemas de cloacas.
El funcionario reconoció que las construcciones en las que funcionan las unidades 1 y 2 del Servicio Penitenciario provincial presentan problemas en su infraestructura, aunque afirmó que están trabajando desde hace varios días para solucionarlo.
El jueves a la mañana, personal de la sala IV de la Cámara Penal llegó hasta la cárcel, ubicada en México al 1.200, para realizar un relevamiento de las condiciones edilicias de la unidad 1. El informe fue realizado por la jueza María del Pilar Prieto, y elevado a la Corte Suprema de Justicia el viernes a la mañana.
Hofer comentó que la primera etapa de reparación está destinada al sistema de cloacas. "Los pisos no tienen demasiados problemas, pero las cloacas están rebasadas", explicó el secretario de Seguridad.
De acuerdo con el informe de Prieto, el contenido de las cloacas rebalsa a lo largo del pasillo principal, y el olor en el sector es putrefacto. El principal motivo del colapso del sistema cloacal sería lo añejo de las instalaciones, pero además se realizaron nuevas derivaciones a medida que se fueron ampliando o construyendo otras unidades, según se consigna en el relevamiento judicial.
Los próximos pasos
La cárcel de Villa Urquiza depende de la Dirección de Institutos Penales, a cargo de Roberto Guyot. Hofer dijo que coordinó con el director la mejora de las instalaciones eléctricas y el restablecimiento de la mampostería.
Los empleados judiciales que visitaron la unidad 1 describieron que abundan los cables de distintos tipos, colores y grosores, y que también se utilizan alambres desnudos para conducir la electricidad. También se detalla que la mampostería de los pasillos del primer y segundo piso (por donde caminan los internos y los guardias) corre serio peligro de caerse. La crisis edilicia no se repite en las otras unidades, dijo Hofer, ya que esas son relativamente nuevas. La principal inversión del ministerio será la construcción de la alcaidía central en el sector este del predio de Villa Urquiza (colindante con calle Catamarca), que permitiría alojar a 480 presos. De esa manera, se buscará que las comisarías no alojen a detenidos, y permitiría más espacio en las unidades 1 y 2, ya que también serviría para alojar a procesados.
El Gobierno comenzó el mes pasado, a través de las cooperativas del plan "Argentina Trabaja", la refacción de varias comisarías de la capital que también tenían problemas de cloacas.
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