03 Agosto 2013
La Federación Económica de Tucumán (FET) medió en la polémica por la quema de campos en la provincia y rechazó las imputaciones "genéricas" que recibieron los productores cañeros ante la proliferación de las incendios. "Se atribuye culpabilidad a los propietarios de los campos, cuando existe una situación con varios responsables. Además, en los últimos días hubo en todos lados incendios, como ocurrió en Catamarca o en Buenos Aires, en el caso de la reserva ecológica", afirmó Raúl Robín, presidente de la entidad madre empresarial, quien agregó que no es justo acusar a los propietarios de los cultivos y pidió responsabilidad a la hora de señalar infractores.
La quema de cañaverales es una práctica habitual en los lotes del área centro y el interior tucumano, que se incrementa a partir del avance de la zafra azucarera. En julio, Defensa Civil registró a través de los servicios de asistencia alrededor de 250 focos de incendio, casi la mitad del número de 2009 en el mismo mes, pico máximo en los últimos cinco años. Aunque estuvo entre los más elevados.
Mediante un comunicado oficial, la FET argumentó que Tucumán posee 290.000 hectáreas de caña sembrada, lo que forma una gran masa vegetal de alta combustión debido al período de sequía y luego de las heladas de semanas atrás.
"La situación de alta combustión hace que cualquier descuido o accidente provoque incendios de manera involuntaria, que no necesariamente se inician en las plantaciones, sino también en las orillas de las rutas, trasladándose a las fincas por acción de viento", manifestó la institución
Según la FET, el 70% de la cosecha se realiza de manera mecanizada y eso hace "necesario" que la caña esté verde. "El rendimiento de la caña baja cuando está quemada. Al productor no le conviene realizar este tipo de acciones, ya que le representa una significativa pérdida de dinero" manifestó.
Por último, la FET remarcó que los incendios se produjeron, inclusive, en fincas citrícolas y en otros cultivos, como así también en pastizales. "Por lo expuesto, la Rama Producción de la FET, rechaza la imputación genérica a productores cañeros por la quema de cañaverales", manifestó.
La Defensoría del Pueblo radicó ayer una denuncia en la Justicia provincial por un incendio de un cañaveral ocurrida en la localidad de Bella Vista y que generó riesgo a la población. El ombudsman local, Hugo Cabral, confirmó la presentación en la fiscalía de turno, a cargo de Washington Navarro Dávila.
"El fiscal comenzó a actuar para esclarecer el hecho; está siendo muy ejecutivo como la situación lo amerita", dijo el funcionario.
La quema de cañaverales es una práctica habitual en los lotes del área centro y el interior tucumano, que se incrementa a partir del avance de la zafra azucarera. En julio, Defensa Civil registró a través de los servicios de asistencia alrededor de 250 focos de incendio, casi la mitad del número de 2009 en el mismo mes, pico máximo en los últimos cinco años. Aunque estuvo entre los más elevados.
Mediante un comunicado oficial, la FET argumentó que Tucumán posee 290.000 hectáreas de caña sembrada, lo que forma una gran masa vegetal de alta combustión debido al período de sequía y luego de las heladas de semanas atrás.
"La situación de alta combustión hace que cualquier descuido o accidente provoque incendios de manera involuntaria, que no necesariamente se inician en las plantaciones, sino también en las orillas de las rutas, trasladándose a las fincas por acción de viento", manifestó la institución
Según la FET, el 70% de la cosecha se realiza de manera mecanizada y eso hace "necesario" que la caña esté verde. "El rendimiento de la caña baja cuando está quemada. Al productor no le conviene realizar este tipo de acciones, ya que le representa una significativa pérdida de dinero" manifestó.
Por último, la FET remarcó que los incendios se produjeron, inclusive, en fincas citrícolas y en otros cultivos, como así también en pastizales. "Por lo expuesto, la Rama Producción de la FET, rechaza la imputación genérica a productores cañeros por la quema de cañaverales", manifestó.
La Defensoría del Pueblo radicó ayer una denuncia en la Justicia provincial por un incendio de un cañaveral ocurrida en la localidad de Bella Vista y que generó riesgo a la población. El ombudsman local, Hugo Cabral, confirmó la presentación en la fiscalía de turno, a cargo de Washington Navarro Dávila.
"El fiscal comenzó a actuar para esclarecer el hecho; está siendo muy ejecutivo como la situación lo amerita", dijo el funcionario.
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