04 Agosto 2013
El prófugo "Carlitos" dijo que se entregaría si le garantizan el traslado a la cárcel de Villa Urquiza
Carlos Díaz habló por teléfono con su abogado para decirle que no quiere volver a estar en la celda de la Brigada de Investigaciones Norte. El prófugo, de 28 años, es adicto a las drogas, según lo explicó su abogado defensor. Gestiones de familiares en la Policía
EN LA SEDE POLICIAL. La madre de "Carlitos" y el abogado Manuel Ruiz se presentaron anoche en la Brigada Norte para pedir las prendas del prófugo. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ
Lleva tres días prófugo. Se escapó el jueves a la siesta de la sede de la Brigada Norte, donde subió a un taxi que pasaba en ese momento por calle San Martín al 200, en Yerba Buena. Por la gran repercusión que generó el tema, ayer se conocieron más detalles de la increíble fuga y de la historia personal de Carlos Alberto Díaz.
La huida de "Carlitos" repercutió en tribunales, en su entorno familiar y en la web de LAGACETA.COM, donde los foristas volcaron sus opiniones sobre el curioso caso del hombre que escapó de la celda y salió por la puerta principal como "pancho por su casa".
Ayer, el hombre de 28 años volvió a comunicarse por teléfono, pero esta vez habló directamente con su abogado defensor Manuel Eduardo Ruiz. Le dijo que está dispuesto a entregarse ante la Justicia, pero con la condición de ser trasladado a la cárcel de Villa Urquiza.
"Carlitos" es adicto a las drogas y no quiere saber nada con la posibilidad de volver al mismo calabozo de la Brigada de Investigaciones Norte, en Yerba Buena. "Me dijo que quiere dejar las drogas, pero no puede porque en ese calabozo hay presos que consiguen marihuana y entre todos fuman ahí adentro", explicó el abogado Ruiz.
Uno de los principales problemas de los presos en la Brigada Norte es el hacinamiento. El calabozo tiene capacidad para ocho internos, pero llegó a tener un total de 22 detenidos.
En la llamada telefónica, "Carlitos" le explicó a su abogado que en la cárcel de Villa Urquiza será más difícil conseguir un porro de marihuana. "Me decía que en Yerba Buena es común que los presos tengan esa droga y que si cae otra vez en ese calabozo, seguramente volverá a consumir marihuana", detalló el abogado.
En el barrio
Desde adolescente, "Carlitos" estuvo vinculado a las drogas y eso lo llevó a estar encerrado y con prisión preventiva. En julio de 2006 cayó preso tras una pelea por drogas con Francisco Ramón Ávila, ocurrida en una vivienda del barrio San José II. Según figura en el expediente de la causa judicial, Ávila fue a cobrarle a "Carlitos" una deuda por drogas, pero como no tenía dinero, le quitó la campera para cobrarse el monto adeudado. En ese momento, se produjo una fuerte discusión hasta que "Carlitos" reaccionó enfurecido y le asestó cuatro puñaladas a Ávila. El herido cayó al piso ensangrentado; después fue auxiliado por otros vecinos y trasladado al hospital, donde quedó internado. Al cabo de dos meses, Ávila se recuperó de los puntazos y fue dado de alta. Sin embargo, en junio de 2009, murió de un balazo en el pecho en otra pelea con el hermano de "Carlitos".
Las prendas
Anoche, la madre de "Carlitos" se presentó en la sede de la Brigada Norte junto al abogado Ruiz. La intención de la mujer era recuperar la ropa y otras pertenencias que quedaron en esa dependencia policial.
Ante los policías, ella aseguró que no sabe dónde está su hijo, pero insistió en retirar las prendas del hombre que huyó en un taxi. El jueves, "Carlitos" subió al vehículo en la puerta de la Brigada Norte (Yerba Buena) y realizó un extenso viaje, que costó $ 85. Cómo no tenía dinero para pagar le dijo al taxista que no se preocupara que ya le mandará la plata con alguien y que para eso iba a anotar el número de licencia.
La huida de "Carlitos" repercutió en tribunales, en su entorno familiar y en la web de LAGACETA.COM, donde los foristas volcaron sus opiniones sobre el curioso caso del hombre que escapó de la celda y salió por la puerta principal como "pancho por su casa".
Ayer, el hombre de 28 años volvió a comunicarse por teléfono, pero esta vez habló directamente con su abogado defensor Manuel Eduardo Ruiz. Le dijo que está dispuesto a entregarse ante la Justicia, pero con la condición de ser trasladado a la cárcel de Villa Urquiza.
"Carlitos" es adicto a las drogas y no quiere saber nada con la posibilidad de volver al mismo calabozo de la Brigada de Investigaciones Norte, en Yerba Buena. "Me dijo que quiere dejar las drogas, pero no puede porque en ese calabozo hay presos que consiguen marihuana y entre todos fuman ahí adentro", explicó el abogado Ruiz.
Uno de los principales problemas de los presos en la Brigada Norte es el hacinamiento. El calabozo tiene capacidad para ocho internos, pero llegó a tener un total de 22 detenidos.
En la llamada telefónica, "Carlitos" le explicó a su abogado que en la cárcel de Villa Urquiza será más difícil conseguir un porro de marihuana. "Me decía que en Yerba Buena es común que los presos tengan esa droga y que si cae otra vez en ese calabozo, seguramente volverá a consumir marihuana", detalló el abogado.
En el barrio
Desde adolescente, "Carlitos" estuvo vinculado a las drogas y eso lo llevó a estar encerrado y con prisión preventiva. En julio de 2006 cayó preso tras una pelea por drogas con Francisco Ramón Ávila, ocurrida en una vivienda del barrio San José II. Según figura en el expediente de la causa judicial, Ávila fue a cobrarle a "Carlitos" una deuda por drogas, pero como no tenía dinero, le quitó la campera para cobrarse el monto adeudado. En ese momento, se produjo una fuerte discusión hasta que "Carlitos" reaccionó enfurecido y le asestó cuatro puñaladas a Ávila. El herido cayó al piso ensangrentado; después fue auxiliado por otros vecinos y trasladado al hospital, donde quedó internado. Al cabo de dos meses, Ávila se recuperó de los puntazos y fue dado de alta. Sin embargo, en junio de 2009, murió de un balazo en el pecho en otra pelea con el hermano de "Carlitos".
Las prendas
Anoche, la madre de "Carlitos" se presentó en la sede de la Brigada Norte junto al abogado Ruiz. La intención de la mujer era recuperar la ropa y otras pertenencias que quedaron en esa dependencia policial.
Ante los policías, ella aseguró que no sabe dónde está su hijo, pero insistió en retirar las prendas del hombre que huyó en un taxi. El jueves, "Carlitos" subió al vehículo en la puerta de la Brigada Norte (Yerba Buena) y realizó un extenso viaje, que costó $ 85. Cómo no tenía dinero para pagar le dijo al taxista que no se preocupara que ya le mandará la plata con alguien y que para eso iba a anotar el número de licencia.
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