Encuentran el cadáver de un ladrón atrapado en la chimenea

El joven Jonatan Puente era buscado hace 25 días. Los dueños de la vivienda se dieron cuenta por el mal olor y porque cayeron gusanos por el conducto.

ATRAPADO. Hubo que romper la pared para sacar el cadáver de Puente. FOTO TOMADA DE DIARIODEMOCRACIA. COM ATRAPADO. Hubo que romper la pared para sacar el cadáver de Puente. FOTO TOMADA DE DIARIODEMOCRACIA. COM
06 Agosto 2013
BUENOS AIRES.- Hacía 25 días que Jonatan Puente (20) había desaparecido de la localidad bonaerense de Junín. Su madre, sus seis hermanos y sus vecinos marcharon en reclamo de ayuda. El caso repercutió en los medios locales y la Policía rastrilló los campos cercanos. Pero Jonatan no aparecía y la familia ya se había convencido de que se había ido de la ciudad. Hasta que el domingo, un olor nauseabundo desató el final macabro: los dueños de una quinta de fin de semana, ubicada a cuatro cuadras de donde vivía el joven, descubrieron el cuerpo ya descompuesto de Puente atrapado en la chimenea de la casa.

De acuerdo con las primeras investigaciones, se cree que la noche del miércoles 10 de julio, el mismo día en que su familia denunció su desaparición, Jonatan intentó entrar a robar en esa casa, propiedad de un médico, ya que conocía que sus dueños sólo la ocupaban los fines de semana. Puente cortó unos alambres perimetrales y los cables de electricidad, se sacó las zapatillas, dejó la mochila e intentó entrar sigiloso por la chimenea. Pero jamás consiguió bajar. Si bien hoy le harían la autopsia al cuerpo, fuentes de la investigación adelantaron que el ladrón murió por asfixia y “no tuvo muchas horas de sobrevida”.

La familia Aguiar, dueña de la quinta, había ocupado la casa un par de fines de semana en estos últimos 25 días y ya habían sentido feo olor y habían tirado desinfectante. Incluso, el fin de semana siguiente a la desaparición de Puente, los Aguiar detectaron que alguien había tratado de entrar porque se encontraron con los cables y alambres cortados y la mochila de, en ese momento, un desconocido. “No se preocuparon porque pensaron que había sido un intento de robo frustrado, ya que no había faltantes en la casa”, comentó uno de los investigadores.

Pero el último sábado, la hija de los dueños entró y se tuvo que ir porque el hedor era insoportable. Al otro día, su padre llegó a la casa y detectó que el olor llegaba de la chimenea, y así se encontró con un cadáver aprisionado. Un equipo de los Bomberos de Junín debió romper la pared interior del conducto de la chimenea para sacar el cuerpo, porque no había forma de alcanzarlo. Los investigadores del caso confirmaron que Puente no pudo hacer demasiado por zafar de la situación: murió mirando hacia arriba, con un brazo extendido y el otro trabado, al costado del cuerpo.

Si bien resta corroborar oficialmente la identidad de la víctima a través de la formalidad de un examen de ADN, la familia de Jonatan confirmó ante el fiscal de la causa, Carlos Colimedaglia, que la ropa del cadáver hallado era la que el joven tenía puesta el día que desapareció: buzo y pantalones negros.

Consternación

En la familia había ayer consternación y algo de incredulidad. “Creíamos que se le había dado por irse. Quería buscar un trabajo, hacerse su casa, salir adelante, pero apareció ahí, no entendemos cómo quiso meterse por la chimenea. Nosotros también pasábamos y sentíamos feo olor en la casa”, contó su hermana Marilin (19), que vivía con Jonatan en ese mismo barrio de Junín, conocido como Villa del Parque. Ella cree que “tal vez fue la desesperación por ver que no tenemos dinero, que lo hizo querer robar en la casa”.

La falta de trabajo fue la razón que, 25 días atrás, hizo pensar a la familia que Jonatan podía haberse ido de Junín a buscar trabajo. Colimedaglia investiga ahora si Puente estaba solo o si actuó con alguien que, ante la situación, escapó.

Según confirmaron fuentes del caso, el joven tenía antecedentes delictivos relacionados también con robos en propiedades y otros delitos asentados en la Justicia de Menores. También dijeron que el joven tenía serios problemas de adicción a las drogas y estaba en tratamiento para abandonarlas. “Caminaba al margen de la ley pero no era un delincuente peligroso. Era un chico con serios problemas de adicción, que lo llevaban a cometer delitos”, comentó una fuente judicial que lo conocía. (Clarin.com)

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