20 Agosto 2013
FUGA. Se cuestiona el sistema de seguridad del penal de Ezeiza. TÉLAM
BUENOS AIRES.- Horas después de que se fugaran 13 reclusos, el penal de Ezeiza volvió a ser noticia por un motín y toma de rehenes en un pabellón del módulo 3, uno de los siete en los que está dividida la cárcel.
Según el canal TN, personal del servicio penitenciario estuvo cautivo dentro del lugar y el subalcalde de la institución fue apuñalado. Más tarde, el mismo canal informó que tres reclusos se habrían prendido fuego.
El funcionario lesionado (recibió un "puntazo" en la zona de la cadera) estaría fuera de peligro, según reportó el canal C5N.
El acceso al penal estuvo cerrado mientras las fuerzas de seguridad trabajaban para recuperar el control de la situación y liberar a los rehenes. Todas las visitas fueron desalojadas.
Más tarde, en diálogo con C5N, el ministro de Justicia, Julio Alak, minimizó el hecho y aseguró que "no fue un motín". Dijo que fueron dos episodios aislados: la agresión con un arma blanca de un interno a un funcionario y otro recluso que incendió un colchón, inhaló humo y debió ser atendido.
La fuga de 13 presos ocurrida hoy desató este mediodía la renuncia de Víctor Hortel como jefe del Servicio Penitenciario. El funcionario dejó el cargo con denuncias de supuestos cómplices en la maniobra que permitió esa huida.
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