22 Agosto 2013
PAREDES DERRIBADAS. Las autoridades denunciaron graves destrozos. FOTO GENTILEZA / CARLOS ALBERTO LESCANO
Un paredón de dos metros de altura rodea las nueve hectáreas que tiene el Club Tiro Federal de Tucumán. Esos ladrillos fueron derribados por unas 300 personas que intentaron instalarse en el predio, situado en Silvano Bores al 600. La denuncia fue realizada por el presidente del Club, Carlos Alberto Lescano, y el secretario Daniel Yapur.
Las autoridades de Tiro Federal acercaron a LA GACETA las fotografías que muestran las paredes destrozadas y los pastos quemados. Según relataron, la usurpación comenzó el martes a las 8. "Llegaron con carros, tiraron las paredes, prendieron fuego y se robaron las gomas que tenemos para hacer resistencia a las balas", relató Lescano.
En cuanto intervino el fiscal Arnoldo Suasnábar (VII° Nominación), ordenó el inmediato desalojo. Después del mediodía del martes, la Policía sacó por la fuerza a las personas que ya se habían instalado dentro del predio y -según dijeron las autoridades del Club- ya se habían repartido más de la mitad de las tierras.
Lescano y Yapur exhibieron la documentación que los habilita para funcionar desde 1916. "Contamos con todas las normas de seguridad y la autorización del Registro Nacional de Armas (Renar). Este es el único lugar que tienen para practicar los policías federales y de la provincia", explicaron, y lamentaron los costos que tendrá levantar las paredes y reparar los daños.
Las autoridades de Tiro Federal acercaron a LA GACETA las fotografías que muestran las paredes destrozadas y los pastos quemados. Según relataron, la usurpación comenzó el martes a las 8. "Llegaron con carros, tiraron las paredes, prendieron fuego y se robaron las gomas que tenemos para hacer resistencia a las balas", relató Lescano.
En cuanto intervino el fiscal Arnoldo Suasnábar (VII° Nominación), ordenó el inmediato desalojo. Después del mediodía del martes, la Policía sacó por la fuerza a las personas que ya se habían instalado dentro del predio y -según dijeron las autoridades del Club- ya se habían repartido más de la mitad de las tierras.
Lescano y Yapur exhibieron la documentación que los habilita para funcionar desde 1916. "Contamos con todas las normas de seguridad y la autorización del Registro Nacional de Armas (Renar). Este es el único lugar que tienen para practicar los policías federales y de la provincia", explicaron, y lamentaron los costos que tendrá levantar las paredes y reparar los daños.
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