REUTERS (ARCHIVO)
Recientemente, el Gobierno nacional reglamentó la ley de reforma del mercado de capitales. Se trata de la reglamentación de la ley 26.831, mediante la cual el Poder Ejecutivo busca impulsar inversiones de pequeños y de medianos ahorristas en circuitos de la economía. Además, se designó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) como el órgano encargado de controlar, tanto de las operaciones que se generen en el mercado de valores, como de los agentes accionistas que participen. Este punto, reflejado en el artículo 20 de la reglamentación, es uno de los más cuestionados por las empresas bursátiles, ya que se habilita al Gobierno a designar veedores con capacidad de veto en los directorios de las compañías, cuando considere que son vulnerados los intereses de los accionistas minoritarios.
En diálogo con LA GACETA, Federico Bünsow, director ejecutivo de la consultora Phronencial -dedicada al asesoramiento financiero- explicó los alcances de la reforma, y afirmó que la reglamentación de la ley de mercado de capitales abre la participación a los pequeños y medianos ahorristas en el mercado de inversiones.
-¿Por qué se cuestiona el artículo 20 de la reforma?
-La reglamentación de la ley de mercado de capitales, no se basa en este artículo, que le da potestad a la CNV para intervenir en la administración de una compañía que tenga oferta pública de acciones o de bonos. Antes, para proveer servicios en el mercado de capitales, había que armar una sociedad de bolsa. Para eso era necesario comprar una acción en el mercado de capitales o de valores, que siempre fueron limitadas. Hoy, con los cambios en la ley se quita esta restricción y toda persona que cumpla con los requisitos para operar puede convertirse en un agente de negociación.
-¿En que consiste esta apertura para intervenir en el mercado de las inversores?
-En la actualidad, en un mercado de valores del interior del país se puede operar con instrumentos a los que antes accedían sólo operadores de Buenos Aires. Mediante la reforma, se permitió la democratización de los instrumentos y de los participantes. Además, se introdujo la autorregulación, que rompe con el paradigma vigente desde los años 60, cuando el mercado de valores regulaba a su propios agentes accionistas. Ahora, la CNV puede intervenir directamente en el control de las sociedades de bolsa.
-¿Con qué ventajas cuentan las pequeñas y medianas empresas para intervenir en el mercado?
-Se aprobó el lanzamiento de nuevos productos, en especial la posibilidad de que las PyME emitan deuda mediante pagarés, a tasas realmente competitivas. Antes, que una PyME tomara deuda del mercado era difícil. Hoy, con estos cambios en la ley de mercado de capitales, es más fácil y barato, porque una PyME puede financiarse a una tasa inferior que una gran empresa, gracias a los fondos de inversión o a las compañías de seguros, que invierten exclusivamente en instrumentos que emiten las PyME.
-Si un ahorrista común quiere colocar su capital, ¿cuáles son las alternativas disponibles?
-Antes, una alternativa para invertir era un plazo fijo bancario, pero la tasa es altamente negativa. Hoy, mediante operadores de mercado local, se puede comprar fideicomisos, invertir en cheques avalados, en bonos de corto plazo, entre otros instrumentos de renta asegurada, y con un nivel de riesgo muy bajo.
-¿El mercado de la soja es una posibilidad de inversión?
-Sin ser productor, un particular puede beneficiarse de las subas y de las bajas del mercado sojero. Sólo hay que saber cómo hacerlo. El pequeño inversor puede adquirir una posición financiera como si tuviera los granos en su casa. Hoy es fácil tener rentabilidad en el mercado de capitales.
-En el imaginario social se instaló la idea de que el mercado de capitales es una ruleta, ¿por qué?
-Existe la concepción de que el mercado de capitales es comprar y vender acciones que suben y bajan todos los días. Este método representa el 2% de las operaciones. En el 98% restante están las operaciones de renta fija, que se concretan mediante bonos estatales o privados. Se puede jugar a la ruleta si se compran instrumentos que, por olfato, se cree que pueden subir. Es como ir a un casino. Sin embargo, analizar la compañía, o el instrumento que se quiera comprar, calcular su riesgo, su ganancia y luego decidir no es una ruleta.
-¿Cómo se opera en una plaza con pocos dólares?
-Hay mecanismos formales para tomar posición en dólares en el mercado de capitales. Un individuo puede comprar dólares mediante determinados bonos nacionales, que se liquidan en moneda norteamericana, al tipo de cambio real, no oficial. Comprando determinados instrumentos, un inversor puede conseguir dólares físicos. El dólar bolsa, por ejemplo, es un instrumento formal mediante el cual una pequeña empresa o una persona adquiera dólares físicos, a $ 8,70.
-¿Cuál será la dinámica del mercado de inversiones en un marco de desconfianza en el peso local y de escasez de divisa norteamericana?
-Los problemas de confianza en la moneda argentina son reales. Salir de este corralito -en referencia al cepo cambiario que dispuso el Gobierno para evitar la fuga de dólares- no se dará en un plazo relativamente prolongado a los niveles actuales de cotización. Para revertir nuestra apreciación del dólar es necesario que sucesivos gobiernos tengan políticas monetarias más estables y previsibles. Sólo así se podrá dejar de pensar en dólares y recuperar la confianza en nuestra moneda nacional.























