01 Diciembre 2013
Juan Antonio Orellano, conocido como "Mudo Rano", fue detenido ayer a la mañana por la Policía neuquina, acusado de haber asesinado al policía tucumano Miguel Roa, el 30 de octubre de 2012.
El sospechoso se había dado a la fuga luego del hecho, y la división Homicidios de Tucumán había logrado determinar su actual ubicación a través del rastreo de mensajes de texto y llamadas telefónicas.
Roa había estado descansando en su casa del pasaje Japón al 2.000, cuando había visto a dos hombres que habían intentado asaltar a una joven en la calle. El policía se había subido a su moto y había perseguido a los ladrones. En la esquina de Malabia y Pellegrini recibió un disparo en la cabeza y murió el 6 de noviembre de 2012.
Orellano, de 27 años, era uno de los prófugos más buscados por la Policía tucumana. Un equipo integrado por los oficiales Javier Hidalgo y Diego Bernachi, y el cabo Hugo Aparicio, llevó adelante intervenciones telefónicas que ubicaron al sospechoso en Neuquén.
"Mudo Rano", según determinaron los policías, se comunicaba con sus familiares a través de mensajes de texto, cambiando permanentemente de número telefónico. Sin embargo, los investigadores detectaron que siempre utilizaba el mismo aparato celular.
Así lograron saber que se alojaba en la casa de un familiar en la localidad de Cabildo, a 15 kilómetros de la capital neuquina. Los policías de esa provincia lo detuvieron ayer a las 11, cuando estaba llegando a su casa. El lunes, una comisión tucumana viajará para extraditarlo.
El sospechoso se había dado a la fuga luego del hecho, y la división Homicidios de Tucumán había logrado determinar su actual ubicación a través del rastreo de mensajes de texto y llamadas telefónicas.
Roa había estado descansando en su casa del pasaje Japón al 2.000, cuando había visto a dos hombres que habían intentado asaltar a una joven en la calle. El policía se había subido a su moto y había perseguido a los ladrones. En la esquina de Malabia y Pellegrini recibió un disparo en la cabeza y murió el 6 de noviembre de 2012.
Orellano, de 27 años, era uno de los prófugos más buscados por la Policía tucumana. Un equipo integrado por los oficiales Javier Hidalgo y Diego Bernachi, y el cabo Hugo Aparicio, llevó adelante intervenciones telefónicas que ubicaron al sospechoso en Neuquén.
"Mudo Rano", según determinaron los policías, se comunicaba con sus familiares a través de mensajes de texto, cambiando permanentemente de número telefónico. Sin embargo, los investigadores detectaron que siempre utilizaba el mismo aparato celular.
Así lograron saber que se alojaba en la casa de un familiar en la localidad de Cabildo, a 15 kilómetros de la capital neuquina. Los policías de esa provincia lo detuvieron ayer a las 11, cuando estaba llegando a su casa. El lunes, una comisión tucumana viajará para extraditarlo.
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