19 Diciembre 2013
RECIÉN LIBERADOS. Los chaqueños se retiraban de la Brigada Norte acompañados por el fiscal en julio pasado. la gaceta / foto de diego aráoz (archivo)
El comportamiento de la Policía esta siendo cuestionado por la Justicia. En la primera semana de este mes los policías Edgardo Marcelo Gómez, Gonzalo Pablo González y Gabriel Alberto Ocampo fueron condenados por el homicidio del yesero Marcos Fabián Ybarra.
La Sala III de la Cámara Penal sentenció al cabo Gómez a cadena perpetua y a sus cómplices a 12 años de prisión. Y en este marco también se puede encuadrar al escándalo que estalló esa misma semana en el que cinco policías -actualmente detenidos- fueron acusados de haber abusado de una travesti en las dependencias de la Seccional 4ª.
Pero esa lista de denuncias no termina ahí porque esta semana, el fiscal Washington Navarro Dávila, a cargo de la Fiscalía V° Nominación, remitió el requerimiento de elevación a juicio por el que el que 10 policías de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional Norte (URN) podrían ser juzgados por privación ilegítima de la libertad y por el pedido de una coima de $ 30.000. Las víctimas de estos presuntos delitos fueron el agricultor chaqueño Juan José Vallejos y de su hija, una adolescente que tiene 16 años.
El hecho por el que se procesó a estos uniformados ocurrió la madrugada del 25 de julio pasado, cuando el agricultor ingresaba -alrededor de las 3- a Tucumán por la ruta 9 a bordo de su camioneta, una Ford Ranger color negro. En ese momento, según consta en el requerimiento, seis de los acusados le cerraron el paso a Vallejos con una camioneta blanca en la que circulaban y lo obligaron a detenerse.
Los policías, que habían desenfundado sus armas reglamentarias, se identificaron y obligaron a las víctimas a bajarse del vehículo. Según la investigación, los uniformados le pidieron a Vallejos la documentación del rodado aduciendo que había cometido una infracción de tránsito. Sin embargo, el fiscal remarca que el personal policial amedrentó con sus armas a las víctimas y que el procedimiento no se ajustaba al modo de accionar ante una infracción vial.
El agricultor que viajaba con su hija y un amigo, afirmó en su declaración que primero le dijeron que había cometido una infracción y que después le pidieron dinero para permitirle continuar viaje. Como no tenían esa cantidad ($ 30.000), los llevaron detenidos a la base de la Brigada Norte, en Yerba Buena.
Luego de este episodio las víctimas lograron recuperar su libertad recién al mediodía siguiente, cuando los acusados trasladaron a Vallejos al Correo Central para que retirara un depósito y pagara la coima. Mientras hacía ese trámite, Vallejos aprovechó la ocasión para contarle a un empleado del servicio postal lo que estaba ocurriendo y este, a su vez, le aviso a la Policía.
Los acusados
Los uniformados que habrían participado en el falso control policial -según el fiscal- son Juan Donato Pérez, Néstor Javier “Caña” Díaz, José Roberto Lazarte, Ariel Alejandro Paz, Antonio Manuel Alberto Núñez y Esteban Arturo “Dodó” González. Además, en la Brigada Norte estaban de guardia esa madrugada Cristian Oscar Córdoba y Miguel Ángel Vaca. En la imputación también quedaron involucrados el comisario Jorge Alfredo Pereyra (ex jefe de la Brigada de Investigaciones) y el subjefe de la unidad, José Justino Ponce. Y según Navarro Dávila todos ellos fueron cómplices en los delitos que se les imputan.
La Sala III de la Cámara Penal sentenció al cabo Gómez a cadena perpetua y a sus cómplices a 12 años de prisión. Y en este marco también se puede encuadrar al escándalo que estalló esa misma semana en el que cinco policías -actualmente detenidos- fueron acusados de haber abusado de una travesti en las dependencias de la Seccional 4ª.
Pero esa lista de denuncias no termina ahí porque esta semana, el fiscal Washington Navarro Dávila, a cargo de la Fiscalía V° Nominación, remitió el requerimiento de elevación a juicio por el que el que 10 policías de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional Norte (URN) podrían ser juzgados por privación ilegítima de la libertad y por el pedido de una coima de $ 30.000. Las víctimas de estos presuntos delitos fueron el agricultor chaqueño Juan José Vallejos y de su hija, una adolescente que tiene 16 años.
El hecho por el que se procesó a estos uniformados ocurrió la madrugada del 25 de julio pasado, cuando el agricultor ingresaba -alrededor de las 3- a Tucumán por la ruta 9 a bordo de su camioneta, una Ford Ranger color negro. En ese momento, según consta en el requerimiento, seis de los acusados le cerraron el paso a Vallejos con una camioneta blanca en la que circulaban y lo obligaron a detenerse.
Los policías, que habían desenfundado sus armas reglamentarias, se identificaron y obligaron a las víctimas a bajarse del vehículo. Según la investigación, los uniformados le pidieron a Vallejos la documentación del rodado aduciendo que había cometido una infracción de tránsito. Sin embargo, el fiscal remarca que el personal policial amedrentó con sus armas a las víctimas y que el procedimiento no se ajustaba al modo de accionar ante una infracción vial.
El agricultor que viajaba con su hija y un amigo, afirmó en su declaración que primero le dijeron que había cometido una infracción y que después le pidieron dinero para permitirle continuar viaje. Como no tenían esa cantidad ($ 30.000), los llevaron detenidos a la base de la Brigada Norte, en Yerba Buena.
Luego de este episodio las víctimas lograron recuperar su libertad recién al mediodía siguiente, cuando los acusados trasladaron a Vallejos al Correo Central para que retirara un depósito y pagara la coima. Mientras hacía ese trámite, Vallejos aprovechó la ocasión para contarle a un empleado del servicio postal lo que estaba ocurriendo y este, a su vez, le aviso a la Policía.
Los acusados
Los uniformados que habrían participado en el falso control policial -según el fiscal- son Juan Donato Pérez, Néstor Javier “Caña” Díaz, José Roberto Lazarte, Ariel Alejandro Paz, Antonio Manuel Alberto Núñez y Esteban Arturo “Dodó” González. Además, en la Brigada Norte estaban de guardia esa madrugada Cristian Oscar Córdoba y Miguel Ángel Vaca. En la imputación también quedaron involucrados el comisario Jorge Alfredo Pereyra (ex jefe de la Brigada de Investigaciones) y el subjefe de la unidad, José Justino Ponce. Y según Navarro Dávila todos ellos fueron cómplices en los delitos que se les imputan.
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