Por Carlos Páez de la Torre H
24 Diciembre 2013
PERIODISTA SIEMPRE. Rodolfo Windhausen toma afanosamente notas, durante el reportaje a una vendedora de ropa de Tafí Viejo, en 1971.
Rodolfo Anselmo Windhausen se radicó en Tucumán a fines de la década de 1960. Venía de Mendoza, donde escribía artículos sobre jazz en diarios y revistas. Aquí entró a la redacción de LA GACETA en 1970. Recuerdo que redactaba, además de información general, notas sobre espectáculos y temas internacionales.
Se fue del diario en 1978, para establecerse definitivamente en Estados Unidos. Era un país que siempre lo había fascinado y allí hizo una distinguida carrera. Fue redactor de la Oficina Latinoamericana de The Associated Press en Nueva York y profesor Fulbright en la Universidad Texas Tech, entre otras funciones periodísticas que llenó con gran solvencia. Escribió en diarios y revistas de ese país y de América Latina y desempeñó importantes corresponsalías. Fue autor del capítulo “Argentina” en la “World Press Encyclopedia”
Era el único caso que conocí del periodista absolutamente bilingüe: leía y escribía en inglés a la misma velocidad y con el mismo brillo y nervio con que lo hacía en castellano. Tenía una gran inteligencia y una amplia cultura, formada en base a buenos libros. Era un buen amigo, con el ánimo siempre dispuesto para encarar cualquier tarea donde interviniera la escritura, su faena favorita. Le encantaba el jazz, tema donde era filoso erudito, pero también se mostraba fanático del tango.
Era el más cariñoso acompañante de cuanto compatriota llegaba a Estados Unidos. Sus amigos supimos que, estos últimos años, lo había atacado una enfermedad de la que ya nunca se repondría. Me causó profunda tristeza enterarme de su muerte, que ocurrió el viernes pasado, en Miami. Había cumplido 69 años el 30 de julio.
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