27 Diciembre 2013
BUENOS AIRES.- Un juez recusado por Amado Boudou rechazó apartarse de la causa en que el vicepresidente está imputado por el salvataje de la imprenta Ciccone Calcográfica y su venta a “The Old Fund”, un fondo de inversión supuestamente perteneciente a amigos suyos.
Se trata del magistrado de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, Juan Carlos Gemignani, para quien la defensa de Boudou había pedido su apartamiento por supuestos “prejuzgamiento” y “temores de parcialidad”. El motivo alegado por la defensa para esa solicitud fue un voto de Gemignani en que sugería que Boudou podría estar involucrado en las amenazas de muerte denunciadas por Laura Muñoz, la mujer que dijo que su ex marido Alejandro Vandenbroele, era “testaferro” del vicepresidente.
“Además de la gravedad, seriedad y contundencia” de la denuncia de Muñoz -escribió el juez en su voto- “resulta trascendente que uno de los integrantes del grupo al que la testigo asocia a la actividad de su marido era, a la época de las declaraciones, el vicepresidente”.
Ahora que Gemignani rechazó apartarse de la causa y pidió por escrito a sus colegas de la Sala IV que no hagan lugar a la recusación, decidirán la situación los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, más Eduardo Riggi, que fue llamado para completar el cuerpo.
Luego de que la Sala IV se expida sobre la recusación de Gemignani, deberá abordar otro planteo de la defensa de Boudou sobre “excepción por falta de acción”, que si fuese aceptado dejaría al vicepresidente a las puertas del sobreseimiento.
En tanto, el juez federal Luis Rodríguez se declaró incompetente para intervenir en la denuncia que la defensa de Boudou presentó contra Guillermo Reinwick y Nicolás Ciccone, por presunto falso testimonio por su declaración ante la Justicia. Rodríguez le envió la causa a su par Ariel Lijo, quien ahora debe resolver si se queda con la denuncia.
El juez Lijo investiga si Boudou incurrió en negociaciones incompatibles con su función, al haberle pedido a la AFIP un tratamiento especial para el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone, con la que finalmente se quedó “The Old Fund”, de Vandenbroele. (DyN)
Se trata del magistrado de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, Juan Carlos Gemignani, para quien la defensa de Boudou había pedido su apartamiento por supuestos “prejuzgamiento” y “temores de parcialidad”. El motivo alegado por la defensa para esa solicitud fue un voto de Gemignani en que sugería que Boudou podría estar involucrado en las amenazas de muerte denunciadas por Laura Muñoz, la mujer que dijo que su ex marido Alejandro Vandenbroele, era “testaferro” del vicepresidente.
“Además de la gravedad, seriedad y contundencia” de la denuncia de Muñoz -escribió el juez en su voto- “resulta trascendente que uno de los integrantes del grupo al que la testigo asocia a la actividad de su marido era, a la época de las declaraciones, el vicepresidente”.
Ahora que Gemignani rechazó apartarse de la causa y pidió por escrito a sus colegas de la Sala IV que no hagan lugar a la recusación, decidirán la situación los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, más Eduardo Riggi, que fue llamado para completar el cuerpo.
Luego de que la Sala IV se expida sobre la recusación de Gemignani, deberá abordar otro planteo de la defensa de Boudou sobre “excepción por falta de acción”, que si fuese aceptado dejaría al vicepresidente a las puertas del sobreseimiento.
En tanto, el juez federal Luis Rodríguez se declaró incompetente para intervenir en la denuncia que la defensa de Boudou presentó contra Guillermo Reinwick y Nicolás Ciccone, por presunto falso testimonio por su declaración ante la Justicia. Rodríguez le envió la causa a su par Ariel Lijo, quien ahora debe resolver si se queda con la denuncia.
El juez Lijo investiga si Boudou incurrió en negociaciones incompatibles con su función, al haberle pedido a la AFIP un tratamiento especial para el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone, con la que finalmente se quedó “The Old Fund”, de Vandenbroele. (DyN)
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