¿Qué harías si ganaras $ 11 millones?

Por tercera vez en el año el premio mayor del juego fue para un apostador tucumano

Nada para ella, todo para sus hijos.
Carmen Álvarez camina por la galería buscando las últimas cosas que le faltan para preparar la cena de Año Nuevo.  Nada para ella, todo para sus hijos. Carmen Álvarez camina por la galería buscando las últimas cosas que le faltan para preparar la cena de Año Nuevo.
31 Diciembre 2013
Tucumán fue ayer un horno del que no se salvó nadie. Bueno, seguramente hubo sólo un tucumano (o tucumana) a la que no le molestaron los casi 40° de temperatura. Y claro, cómo sentir calor si ganó los $11.308.362 del Telekino. Además se llevó cinco autos, dos camionetas y un motorhome (casa rodante), todo 0km. Indudablemente hay otras buenas maneras de terminar el año, pero ganar un premio como ese no está nada mal.

Si bien el nombre del ganador no se conoció, trascendió que es posible que viva en Tafí Viejo (al cierre de esta edición aún no había aparecido). Lo único que sí confirmó Juan Antonio Corres, Gerente del Telekino, es que el vendedor fue un ambulante que trabaja en el microcentro. Por las dudas, el vendedor Diofante Belizán, que se dedica a esto desde hace 22 años, aclaró que él no era la persona en cuestión. “Ojalá hubiese sido yo”, dijo. Lo que sucede es que quien vende el cartón ganador también se lleva su premio: un 2% del monto. “Una sola vez vendí un billete con 14 aciertos. El premio era unos $20.000”, contó. Aunque no haya sido el feliz vendedor, ayer por la mañana disfrutó del coletazo del triunfo. Vendió a lo loco. “La gente se entusiasma, se emociona y se vende más”, aseguró Diofante.

Corres explicó que los ocho vehículos que se llevó el ganador son un premio especial por las Fiestas. “Las camionetas son Toyotas Hilux. Los autos son variados, de distintas marcas”, indicó.

Es la tercera vez en el año que el máximo premio del juego se queda en la provincia. En agosto, un apostador del interior se alzó con más de $ 2,5 millones, además de una camioneta Duster 0 Km y de un viaje a Europa para cuatro personas. En enero otro tucumano había obtenido más de $ 7 millones.

LA GACETA consultó a varios tucumanos qué harían si ganaran un premio como este. A continuación, algunas respuestas.

Nada para ella, todo para sus hijos
Carmen Álvarez camina por la galería buscando las últimas cosas que le faltan para preparar la cena de Año Nuevo. “Creo que a esa plata la dividiría en tres y le daría una parte a cada uno de mis hijos”, apuntó. Según Carmen, algunos la utilizarían para terminar su casa, pero otras se tomarían unas merecidas vacaciones.

Alguna vez la suerte tiene que sonreírle
Hugo Ruesjas afirma que a veces juega al Telekino, pero muy salteado. Lo mismo cree que en algún momento se le tiene que dar. “Hasta ahora siempre que jugué nunca gané nada”, confesó. De todas maneras se anima a soñar y explica que con esta cantidad de millones arreglaría la casa para que su familia viva mejor, más ahora que viene un hijo en camino. Luego se daría algunos gustos sencillos.

Viajaría por toda Argentina
Rubén Ruiz se agarra la cabeza cuando lee la noticia en la pantalla de LA GACETA que está en la entrada de la galería. “Que hijo de...” es lo que primero le sale. Después retoma la cordura y dice que con esa plata le gustaría vivir un poco mejor y ayudar a la familia. Como calcula que le van a sobrar unos billetes, entonces, le gustaría viajar por Argentina. “Estamos mal, pero es el mejor país”.

Se imagina muy lejos de Tucumán
“Yo me perdería de Tucumán para siempre”. Esa es la primera idea que se le viene a la cabeza a Alejandra Racedo cuando le proponen que haga un ejercicio de imaginación y sueñe con lo que haría si se ganara 11 millones de pesos en un juego de azar. Ahora está sin trabajo y sus ojos recorren con frustración, una y otra vez, las páginas de los clasificados en busca de algún empleo.

Chau al jefe y un viaje familiar
Elisa Abet sueña con unas vacaciones que duren tres años, no menos. Pero antes le diría chau a su jefe con una sonrisa en la cara. “Se moriría, pero no me importa”, dice la joven. Después armaría sus valijas, las de su marido y su hija, y partiría de viaje. Pero aclara que le gustaría volver y con lo que sobre del dinero ganado le pondría una linda pileta a su casa.

Un alma caritativa
“Cumpliría mis sueños. Tener una buena casa para mis hijos y lo que sobre del dinero ganado lo destinaría para realizar algunos trabajos solidarios. No sé, quizás ayudar a los drogadictos o a las personas abandonadas que viven en las calles”, dijo sin titubear Sergio González, un vendedor de periódicos de la peatonal.

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