Aún con conflicto, se mantiene el acuerdo con los ambulantes y las peatonales siguen despejadas

Ayer comenzó a cumplirse el convenio entre el Gobierno y los puesteros, que esperarán hasta mañana una propuesta de reubicación. Hoy volverá a montarse un fuerte operativo policial a los fines de evitar que los cuentapropistas se instalen otra vez en el microcentro.

DESDE LAS PRIMERAS HORAS. El microcentro amaneció liberado, sin los vendedores ambulantes. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI Y MARÍA SILVIA GRANARA DESDE LAS PRIMERAS HORAS. El microcentro amaneció liberado, sin los vendedores ambulantes. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI Y MARÍA SILVIA GRANARA
08 Enero 2014
El fuerte operativo policial y la decisión de los vendedores ambulantes de no instalar sus puestos permitieron que el microcentro de la capital tucumana estuviera ayer “libre”. No obstante, los puesteros marcharon hasta la Casa de Gobierno en reclamo de una solución para su sector. Además, intentaron cortar una calle céntrica cuando vieron que inspectores municipales intervinieron en el operativo de control, que contó con el apoyo de uniformados. Para hoy, se espera una situación similar: los puesteros se mantendrán en alerta y a las 9 volverán a marchar a la espera de que el Gobierno confirme un predio para reubicarlos. Además, fijaron un plazo: si hasta mañana no hay una propuesta, regresarán a las calles. La Policía, en tanto, confirmó que mantendrá los operativos.

A las 5 de la mañana, unos 300 agentes desplegaron el dispositivo de control en el corazón comercial de la ciudad, en cumplimiento del plazo que la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, en representación del Poder Ejecutivo, había acordado con los cuentapropistas. Encabezados por el jefe de Policía, Dante Bustamante, los uniformados se ubicaron en el cuadrante conformado por las calles 24 de Septiembre, al sur; Laprida, al este; San Juan, al norte, y Junín, hacia el oeste. Además, con ayuda de inspectores de Tránsito y Vía Pública de la Municipalidad cortaron el paso vehicular en al menos cuatro puntos estratégicos, dentro del área de exclusión. Esto provocó serios desórdenes en la circulación.

Vieja bronca

A las 8, los vendedores callejeros, conducidos por el dirigente sindical Claudio Robledo, se concentraron en la esquina de Maipú y Mendoza para iniciar la marcha que tenían prevista. Cuando notaron que en el lugar había inspectores municipales, los puesteros intentaron cortar la intersección de Maipú y Córdoba. Entonces se produjeron momentos de tensión con la Policía. “No fue lo que habíamos conversado. La secretaria de la Gobernación me había dado su palabra de que no iban a estar los municipales. Ellos se nos cagan de risa (sic). Si les pide que se vayan, no vamos a cortar la calle”, le dijo Robledo al comisario Bustamante.

A los pocos minutos de la discusión, los empleados de Tránsito se alejaron de la esquina céntrica y los ambulantes desistieron de la medida.

Los cuentapropistas emprendieron la marcha por peatonales y calles céntricas hasta la Casa de Gobierno. Con pancartas del sindicato y con cánticos, reclamaron una solución para su sector. “El ‘busca’ no se va”, entonaron en las puertas del Palacio Gubernamental. “No recibimos una propuesta concreta para reubicarnos. Se habla de dos predios, pero nada concreto”, afirmó Robledo.

El dirigente insistió en el plazo que debe respetar el PE como parte de su compromiso. “Mañana (por hoy) tampoco vamos a trabajar en la calle. El jueves esperamos un llamado del Gobierno. Si no hay una propuesta concreta, volveremos a poner los puestos”, advirtió.

En noviembre de 2013, el ex secretario de la Gobernación, Oscar Bercovich, firmó con los representantes de los ambulantes un convenio para reubicarlos en un nuevo predio. De ese modo, se buscó cumplir con el fallo judicial de 2006, en favor de la Federación Económica de Tucumán (FET), que obliga al Gobierno a erradicar el comercio informal de la vía pública. El conflicto, además, dejó al descubierto las diferencias políticas entre el intendente de la capital, Domingo Amaya, y el gobernador, José Alperovich.

El titular del Ejecutivo, por su parte, no descartó, como parte del proceso de reubicación, “dar dinero” de manera mensual a los puesteros para la adquisición de un local que sirva como centro de compras.

“La secretaría de la Gobernación (Carolina Vargas Aignasse) está dispuesta a ayudar para que se reinserten; darles dinero mensual para que si ellos quieren conseguir un local, lo puedan tener. Lo que quiere el Gobierno es que se reinserten, que puedan tener un trabajo”, afirmó ayer Alperovich.

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