Peligro y muerte en la inconclusa Diagonal

La construcción de la autovía está parada y los vecinos denuncian que la inseguridad vial los acorrala.

ENTRADA AL BARRIO UTA. Un conductor cruza la autovía por el sitio en donde se debería haber construido una rotonda que -es evidente- no existe. la gaceta / fotos de maria silvia granara ENTRADA AL BARRIO UTA. Un conductor cruza la autovía por el sitio en donde se debería haber construido una rotonda que -es evidente- no existe. la gaceta / fotos de maria silvia granara
10 Enero 2014
Los albañiles trabajan en una construcción sobre la estrecha colectora Cabo Quipildor, que une Tafí Viejo con San Miguel de Tucumán y que corre paralela a la Diagonal. Comenzaron sus tareas hace ocho meses y se han convertido en testigos privilegiados de la inseguridad vial: en ese tiempo han sido testigos de muchos accidentes de tránsito.

“Siempre vemos accidentes. Como no hay señalización, son muchas las curvas y los autos vienen rápido, la zona es un peligro. Desde que estamos acá vimos morir a cuatro personas”, detalló uno de los obreros, que no quiso dar su nombre para evitar problemas con su capataz.

El infierno de tráfico se debe a que la colectora es la única vía que une la capital con la “Ciudad del Limón”, desde que comenzaron las obras para reconvertir en autovía la Diagonal, cuyo nombre es Raúl Leccese. El acceso también es usado por los vecinos de los barrios de Lomas de Tafí, Los Pocitos, UTA , Tula II y Villa las Flores.

Desde que iniciaron las obras, hace un año y medio, cinco personas murieron en accidentes viales, incluyendo los dos hombres que perdieron la vida el miércoles a la mañana, cuando un colectivo chocó el tractor en el que viajaban. Los vecinos cuentan al menos una treintena de accidentes en ese período.

Obra inconclusa

Quienes viven a ambos lados de la diagonal Leccese (como se conoce a este tramo de la ruta provincial 314), denuncian que las obras se detuvieron hace meses y que restan construir los accesos a sus barrios.

Éste es el reclamo de Miguel Ángel Ormachea y de Ignacio Oyola Agüero, quienes viven en la entrada del barrio UTA. “Esto es un peligro porque nosotros tenemos que cruzar la colectora cuando nos bajamos del colectivo. Encima, como no hay iluminación, a la noche es una boca de lobo”, demandó Ormachea. “Si no nos hacen la rotonda de ingreso, al menos que construyan un puente peatonal”, solicitó Agüero.

Inspección

El director del Departamento de Construcciones de Vialidad Provincial, Hugo Romero, indicó que las obras se encuentran detenidas a la espera de que un comité del Ministerio de Planificación de la Nación y del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) autoricen un proyecto de modificación de obras.

“Llegamos a un acuerdo con los vecinos, que exigían un acceso franco a la autovía. Las modificaciones presentadas contemplan la construcción de accesos con puentes vehiculares para los ingresos a los barrios de Los Pocitos y UTA, además de la construcción de tres pasarelas peatonales estratégicas”, consignó el ingeniero. Estas obras están valuadas en $ 8 millones.

La obra se realizó con fondos no reintegrables del BID, por la suma de $ 150 millones.

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