11 Enero 2014
Un empresario estuvo secuestrado por cinco horas
Los ladrones lo abordaron en su casa de Yerba Buena, lo llevaron hasta un departamento de barrio Norte y luego lo dejaron en una finca El dueño de una empresa de seguridad privada y un empleado suyo vivieron una pesadilla el jueves. Los dejaron en un cañaveral, atados y con la cabeza cubierta.
Fueron casi cinco horas durante las que vivió un calvario. El propietario de una empresa de seguridad privada fue sorprendido el jueves a la tarde por asaltantes, quienes lo habrían reducido junto a un empleado, lo habrían mantenido secuestrado, lo habrían llevado hasta un departamento para que les entregara dinero, y luego lo habrían dejado atado y con la cabeza cubierta en una finca ubicada cerca de San Pablo, informaron fuentes judiciales y policiales.
El violento ataque habría comenzado a las 17. Tanto en la Justicia como en la Policía mantuvieron en reserva el nombre de la víctima, aunque se conoció que los ladrones fueron primero hasta una casa que el empresario tiene en El Corte, Yerba Buena.
Allí habrían reducido a un empleado que estaba custodiando la vivienda. Unos minutos más tarde habría llegado el dueño, y también habría sido reducido. De acuerdo al testimonio que las víctimas habrían brindado, uno de los asaltantes vestía un uniforme de la Policía.
Una fuente judicial consignó que las víctimas habrían sido golpeadas por los ladrones. De la casa habrían tomado dinero y armas de fuego. El empresario, luego, habría sido subido a un auto de su propiedad, y de allí lo habrían llevado hasta el departamento en el que reside en forma permanente, en barrio Norte de la capital.
Los delincuentes que habrían trasladado al dueño de la empresa de seguridad privada hasta el departamento, habrían utilizado la vestimenta de los guardias de esa firma, de acuerdo con lo relatado por fuentes policiales y judiciales.
Una vez en el edificio, habrían ingresado por el subsuelo y habrían tomado un ascensor que da directo al departamento. El botín habría estado compuesto, entre otras cosas, por dólares, pesos argentinos y joyas. El monto que se habría sustraído no trascendió.
En una finca
El empresario habría sido llevado luego a una finca cañera. Allí habría estado aguardando otro grupo de asaltantes, quienes habrían tenido cautivo al empleado de la víctima.
Antes de marcharse, los ladrones habrían atado de pies y manos a las dos personas, y les habrían cubierto la cabeza para que no pudieran ver nada. En las cercanías habrían dejado una camioneta y un auto del empresario, que habrían utilizado durante el atraco.
Fuentes tribunalicias contaron que las víctimas habrían conseguido desatarse alrededor de las 22, y que habrían caminado en medio de los cañaverales hasta que habrían encontrado personas a las cuales pedir ayuda.
Mientras tanto, los familiares del empresario ya habrían dado aviso a la Policía, alertados por la ausencia del hombre y la falta de respuesta a los llamados telefónicos.
La fiscala de Feria, María de las Mercedes Carrizo, dispuso que la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Policía se aboque a la investigación.
Hasta anoche no había pistas firmes de los asaltantes, aunque los investigadores creen que los ladrones conocían en detalle el movimiento y los bienes de la víctima, por lo que habrían realizado un trabajo de inteligencia previo.
Peritos de Criminalística analizarán los vehículos y los rastros que fueron hallados en los lugares en los que sucedieron los hechos, para tratar de encontrar algún dato que permita identificar a algunos sospechosos.
El violento ataque habría comenzado a las 17. Tanto en la Justicia como en la Policía mantuvieron en reserva el nombre de la víctima, aunque se conoció que los ladrones fueron primero hasta una casa que el empresario tiene en El Corte, Yerba Buena.
Allí habrían reducido a un empleado que estaba custodiando la vivienda. Unos minutos más tarde habría llegado el dueño, y también habría sido reducido. De acuerdo al testimonio que las víctimas habrían brindado, uno de los asaltantes vestía un uniforme de la Policía.
Una fuente judicial consignó que las víctimas habrían sido golpeadas por los ladrones. De la casa habrían tomado dinero y armas de fuego. El empresario, luego, habría sido subido a un auto de su propiedad, y de allí lo habrían llevado hasta el departamento en el que reside en forma permanente, en barrio Norte de la capital.
Los delincuentes que habrían trasladado al dueño de la empresa de seguridad privada hasta el departamento, habrían utilizado la vestimenta de los guardias de esa firma, de acuerdo con lo relatado por fuentes policiales y judiciales.
Una vez en el edificio, habrían ingresado por el subsuelo y habrían tomado un ascensor que da directo al departamento. El botín habría estado compuesto, entre otras cosas, por dólares, pesos argentinos y joyas. El monto que se habría sustraído no trascendió.
En una finca
El empresario habría sido llevado luego a una finca cañera. Allí habría estado aguardando otro grupo de asaltantes, quienes habrían tenido cautivo al empleado de la víctima.
Antes de marcharse, los ladrones habrían atado de pies y manos a las dos personas, y les habrían cubierto la cabeza para que no pudieran ver nada. En las cercanías habrían dejado una camioneta y un auto del empresario, que habrían utilizado durante el atraco.
Fuentes tribunalicias contaron que las víctimas habrían conseguido desatarse alrededor de las 22, y que habrían caminado en medio de los cañaverales hasta que habrían encontrado personas a las cuales pedir ayuda.
Mientras tanto, los familiares del empresario ya habrían dado aviso a la Policía, alertados por la ausencia del hombre y la falta de respuesta a los llamados telefónicos.
La fiscala de Feria, María de las Mercedes Carrizo, dispuso que la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Policía se aboque a la investigación.
Hasta anoche no había pistas firmes de los asaltantes, aunque los investigadores creen que los ladrones conocían en detalle el movimiento y los bienes de la víctima, por lo que habrían realizado un trabajo de inteligencia previo.
Peritos de Criminalística analizarán los vehículos y los rastros que fueron hallados en los lugares en los que sucedieron los hechos, para tratar de encontrar algún dato que permita identificar a algunos sospechosos.