Maduro asegura que hay una campaña de odio contra su país

El presidente culpa a la derecha y a los venezolanos que viven en el exterior por la crisis El país sigue en estado de conmoción por el asesinato de una ex reina de la belleza. Queja de una actriz de telenovelas

DOLOR. El sepelio de Mónica Spear. REUTERS DOLOR. El sepelio de Mónica Spear. REUTERS
12 Enero 2014
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que el país es víctima de una campaña que utiliza los problemas de criminalidad para generar odio y racismo en lo que considera un intento por “destruir la patria”. Maduro dijo sentirse “indignado” al escuchar opiniones de venezolanos que viven en el exterior y que después del asesinato de la actriz y ex reina de belleza Mónica Spear afirmaron que no volverán a Venezuela por la inseguridad.

Después de la muerte de Spear y su esposo, Thomas Henry Berry, en un intento de asalto perpetrado a inicios de enero en la región central de Carabobo, la también actriz de telenovelas Gaby Espino, de la cadena “Telemundo”, fue objeto de críticas por afirmar en Twitter que ama a su país pero que no regresará debido a la criminalidad.

“La derecha internacional racista ha desatado todo su odio. Es muy lamentable tratar de usar un hecho doloroso como este, no para construir la paz en Venezuela, sino para tratar de destruirla. Me da mucha indignación cuando una venezolana en el exterior, donde disfruta de un tremendo nivel de vida, dice que no vuelve a Venezuela. Yo le digo a quien así piensa y promueve el odio y el desprecio a los venezolanos: ojalá Dios los perdone porque no saben lo que dicen”, aseveró Maduro.

En un acto en la región central de Cojedes, Maduro afirmó que quienes promueven el odio contra el país “se están metiendo con una tierra sagrada y un pueblo sagrado”. Y afirmó que a la oligarquía no le duele el país y hace “amarillismo, tratando de destruir la patria, tratando de que perdamos la confianza en Venezuela y nos dejemos abatir por las dificultades”. El asesinato de Spear generó gran conmoción y llevó al presidente a reunirse con gobernadores y alcaldes de la oposición para examinar políticas contra la criminalidad, en la que participó el líder opositor, Henrique Capriles. (DPA)

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