04 Febrero 2014
CREADOR. Eduardo Coutinho filmó, sobre todo, el Brasil negro y marginal. foto de cinema.uol.com.br
El cineasta brasileño Eduardo Coutinho, de 80 años, fue asesinado a puñaladas, al parecer a manos de su propio hijo de 41 años, que padece problemas mentales. El director era considerado el mayor documentalista de su país y buceador del Brasil oculto.
La esposa del artista (quien escribió el guión de “Doña Flor y sus dos maridos”), María das Dores, de 62 años, también fue apuñalada y está internada en el hospital municipal Miguel Couto, donde fue operada y su estado es muy grave.
Coutinho nació en San Pablo, y obtuvo en 2007 el premio Kikito de Cristal (el más importante del cine brasileño), por el conjunto de su obra, entre la que se incluyen las memorables “Edificio Master”, “Jogo de cena”, “Babilônia 2000” y “Cabra marcado para morrer”. En junio de 2013 fue invitado para integrar la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, que entrega los Oscar.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó el crimen del cineasta, “Brasil y el cine brasileño perdieron a su más grande documentalista”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.
“No hay nadie en que pueda ocupar su lugar. Queda el vacío. Era un maestro”, afirmó el realizador Fernando Meirelles, autor de “Ciudad de Dios”, mientras que Nelson Pereira dos Santos opinó que el documentalista desaparecido era “el cineasta más íntegro”, y “se inventó un cine que era sólo suyo”.
La esposa del artista (quien escribió el guión de “Doña Flor y sus dos maridos”), María das Dores, de 62 años, también fue apuñalada y está internada en el hospital municipal Miguel Couto, donde fue operada y su estado es muy grave.
Coutinho nació en San Pablo, y obtuvo en 2007 el premio Kikito de Cristal (el más importante del cine brasileño), por el conjunto de su obra, entre la que se incluyen las memorables “Edificio Master”, “Jogo de cena”, “Babilônia 2000” y “Cabra marcado para morrer”. En junio de 2013 fue invitado para integrar la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, que entrega los Oscar.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó el crimen del cineasta, “Brasil y el cine brasileño perdieron a su más grande documentalista”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.
“No hay nadie en que pueda ocupar su lugar. Queda el vacío. Era un maestro”, afirmó el realizador Fernando Meirelles, autor de “Ciudad de Dios”, mientras que Nelson Pereira dos Santos opinó que el documentalista desaparecido era “el cineasta más íntegro”, y “se inventó un cine que era sólo suyo”.
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