27 Febrero 2014
PELIGRO. Ángel Gabriel Fogonza tuvo que ser rescatado con una correa atada a una grúa. FOTO TOMADA DE ELLIBERAL.COM
SANTIAGO DEL ESTERO.- Los hundimientos de tierra que aparecen en la época de lluvias en distintas zonas de Santiago del Estero tienen cada vez más preocupados a los pobladores. Ayer, una grieta que se abrió, justo frente a la casa del intendente, casi "se traga" a un joven en Frías. En el departamento de Choya, donde está la ciudad de Frías, ya se abrieron ocho profundas grietas, según informó el diario "El Liberal".
Según las autoridades, las lluvias de los últimos días habrían generado filtraciones que fueron erosionando bajo la superficie.
Ayer, Ángel Gabriel Fongonza, de 21 años, se cayó en el pozo, de más de dos metros de profundidad, que se formó en la vereda de la casa del intendente Humberto Salim, en pleno centro de la ciudad. El mandatario comunal anunció que solicitará inmediatamente un relevamiento de suelos en toda la ciudad, especialmente en los edificios públicos, ante el temor de que este tipo de fenómenos provoquen una tragedia o daños mayores.
Fogonza, que tuvo que ser rescatado con una grúa y sufrió una fractura en una rodilla, contó que caminaba por la vereda de la casa del jefe comunal cuando sintió que el piso comenzó a moverse y, en cuestiones de segundos un espacio de un metro de ancho por dos de largo se hundió hasta por lo menos dos metros de profundidad.
Según las autoridades, las lluvias de los últimos días habrían generado filtraciones que fueron erosionando bajo la superficie.
Ayer, Ángel Gabriel Fongonza, de 21 años, se cayó en el pozo, de más de dos metros de profundidad, que se formó en la vereda de la casa del intendente Humberto Salim, en pleno centro de la ciudad. El mandatario comunal anunció que solicitará inmediatamente un relevamiento de suelos en toda la ciudad, especialmente en los edificios públicos, ante el temor de que este tipo de fenómenos provoquen una tragedia o daños mayores.
Fogonza, que tuvo que ser rescatado con una grúa y sufrió una fractura en una rodilla, contó que caminaba por la vereda de la casa del jefe comunal cuando sintió que el piso comenzó a moverse y, en cuestiones de segundos un espacio de un metro de ancho por dos de largo se hundió hasta por lo menos dos metros de profundidad.
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