14 Marzo 2014
De a poco, los investigadores creen ir descubriendo cuál es la banda que en enero asaltó y secuestró al empresario de seguridad César Soria. La fiscala María de las Mercedes Carrizo había dispuesto que la recolección de pruebas se realizara en un total hermetismo, hasta conseguir datos concretos para identificar a algún sospechoso. La tarea habría comenzado a dar sus frutos.
En la noche del miércoles, personal de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Policía logró detener a un empleado de la empresa “Cóndor”, sindicado como partícipe necesario del asalto.
“Trabajamos con dos líneas investigativas. Una de ellas tiene que ver con la persona que habría pasado la información y la otra con los integrantes de la banda que cometió el asalto”, aseguró una fuente de la Policía.
Según los resultados que arrojó la investigación, el detenido habría transmitido a los ladrones -con suma precisión- horarios, movimientos, ubicación de residencias y transferencia de dinero.
“Estas pruebas nos permitieron llegar hasta Lules, donde el guardia privado cumplía funciones y logramos detenerlo”, dijo la fuente.
Según surge de las actuaciones policiales, la otra línea de investigación ya tiene un eslabón. Hace dos semanas fue detenido Marcos Díaz, bajo sospecha de haber participado de otros asaltos, según explicó uno de los investigadores. Estos robos habrían sido cometidos por una banda integrada por personas oriundas de Chaco y Corrientes, de acuerdo a la información brindada por la Policía.
Momentos de terror
El jueves 9 de enero, Soria junto con un empleado fue sorprendido y reducido en su casa ubicada en El Corte, en Yerba Buena.
Los delincuentes abordaron al empleado, lo redujeron y luego hicieron lo mismo con el empresario. Allí le reclamaron la entrega de un supuesto monto de dinero que habría retirado de una entidad financiera para hacer frente al pago de sueldos al personal de la firma.
Los ladrones siguieron con el plan. Un grupo le quitó a Soria las llaves de un departamento que posee en pleno Barrio Norte y se dirigió hasta allí. Ingresaron por la cochera al edificio céntrico y de allí subieron hasta el piso de la víctima. Sólo lograron alzarse con dinero en pesos y dólares. Luego, regresaron a El Corte y trasladaron al empresario y al empleado a una finca ubicada en San Pablo.
Las víctimas fueron maniatadas y abandonadas en medio de unos cañaverales. Más tarde, el empresario y su empleado lograron desligarse de las ataduras y salieron a buscar ayuda. Durante las semanas siguientes, la fiscala dispuso que se investigara quién del entorno de la víctima podría haber brindado datos, dijeron fuentes judiciales. Así se llegó a la detención del miércoles.
El operativo por la detención del empleado de la empresa de seguridad estuvo guiado por el comisario Miguel Gómez y supervisado por el comisario Luis Nuñez.
En la noche del miércoles, personal de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Policía logró detener a un empleado de la empresa “Cóndor”, sindicado como partícipe necesario del asalto.
“Trabajamos con dos líneas investigativas. Una de ellas tiene que ver con la persona que habría pasado la información y la otra con los integrantes de la banda que cometió el asalto”, aseguró una fuente de la Policía.
Según los resultados que arrojó la investigación, el detenido habría transmitido a los ladrones -con suma precisión- horarios, movimientos, ubicación de residencias y transferencia de dinero.
“Estas pruebas nos permitieron llegar hasta Lules, donde el guardia privado cumplía funciones y logramos detenerlo”, dijo la fuente.
Según surge de las actuaciones policiales, la otra línea de investigación ya tiene un eslabón. Hace dos semanas fue detenido Marcos Díaz, bajo sospecha de haber participado de otros asaltos, según explicó uno de los investigadores. Estos robos habrían sido cometidos por una banda integrada por personas oriundas de Chaco y Corrientes, de acuerdo a la información brindada por la Policía.
Momentos de terror
El jueves 9 de enero, Soria junto con un empleado fue sorprendido y reducido en su casa ubicada en El Corte, en Yerba Buena.
Los delincuentes abordaron al empleado, lo redujeron y luego hicieron lo mismo con el empresario. Allí le reclamaron la entrega de un supuesto monto de dinero que habría retirado de una entidad financiera para hacer frente al pago de sueldos al personal de la firma.
Los ladrones siguieron con el plan. Un grupo le quitó a Soria las llaves de un departamento que posee en pleno Barrio Norte y se dirigió hasta allí. Ingresaron por la cochera al edificio céntrico y de allí subieron hasta el piso de la víctima. Sólo lograron alzarse con dinero en pesos y dólares. Luego, regresaron a El Corte y trasladaron al empresario y al empleado a una finca ubicada en San Pablo.
Las víctimas fueron maniatadas y abandonadas en medio de unos cañaverales. Más tarde, el empresario y su empleado lograron desligarse de las ataduras y salieron a buscar ayuda. Durante las semanas siguientes, la fiscala dispuso que se investigara quién del entorno de la víctima podría haber brindado datos, dijeron fuentes judiciales. Así se llegó a la detención del miércoles.
El operativo por la detención del empleado de la empresa de seguridad estuvo guiado por el comisario Miguel Gómez y supervisado por el comisario Luis Nuñez.