No hubo nada sospechoso en torno de la muerte de Ibáñez

La autopsia reveló que el diseñador fue víctima de una cardiopatía hipertrófica.

DESPEDIDA. Ibáñez y Florencia. allegramoda.com DESPEDIDA. Ibáñez y Florencia. allegramoda.com
16 Marzo 2014
La Fiscalía había caratulado como “muerte dudosa” el deceso de Jorge Ibáñez. No obstante, la autopsia y las primeras investigaciones subrayaron que el modisto fue víctima de una cardiopatía hipertrófica. Se trata de una afección que por lo general es hereditaria y que provoca que una parte del corazón sea más gruesa que las demás.

No había signos de violencia en el departamento de Ibáñez. Su muerte se produjo temprano, entre las 6 y las 9, según los forenses. El velatorio se realizará hoy, y mañana a las 11 tendrá lugar el sepelio.

Mientras tanto, la moda y el espectáculo siguen conmocionados por la muerte súbita del diseñador de 44 años. “Lo voy a extrañar”, deslizó su colega Laurencio Adot durante el homenaje a Ibáñez realizado en pleno desfile de BAAM (Buenos Aires Alta Moda), en el hotel Sheraton porteño.

Diseñadores e invitados famosos se vistieron de negro para manifestar el dolor por la trágica noticia, entre ellos Jorge Cosano, Teresa Calandra, Evelyn Sheidl, Tito Samelnik, Fabiana Araujo, Susana Roccasalvo y Nequi Galotti.

Valeria Lynch cerró la presentación luciendo un vestido de Ibáñez. “Fue muy popular y querido por la gente. Era un diseñador con mucha calidad y lo quería todo el mundo”, le dijo la artista a teleshow.com tras su pasada. Estaba previsto que cantara, pero ella se excusó. Hacía pocas horas que había fallecido un gran amigo.

“Te amo Feliche, amigo, hermano, compinche, confidente, gurú. Siempre me sentí tan bien vestida por vos... Nunca me sentí tan desnuda como hoy”, expresó por su parte Florencia de la V en una carta abierta a Ibáñez que publicó en Facebook.

“Definitivamente el bien ha perdido una batalla -agregó-. Hoy el mundo es un poco menos bueno. No sólo mi mundo, al que le va a faltar alguien tan especial, un alquimista que podía hacer que cualquier momento triste o vulgar se transformara en mágico e irrepetible. Al mundo, con mayúsculas, le va a faltar alguien que representaba el bien, con mayúsculas”.

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