Resfríos, alergias y dermatitis no respetan edad

El cambio de estación favorece el desarrollo de todas las enfermedades respiratorias de origen viral pero también otras, como las gastrointestinales.

17 Marzo 2014
Estamos a las puertas del otoño, y el cambio de estación les irá cediendo el paso a las enfermedades propias de esta época. Comenzará a descender la temperatura, las lluvias irán disminuyendo, caerán las hojas de los árboles y la ventisca mezclará y dispersará polvo, polen y otros contaminantes. Las condiciones ambientales cambiarán y aparecerán los resfríos, las dermatitis y las alergias y las enfermedades respiratorias en general, y pueden afectar a cualquier persona y a cualquier edad.

Claro que las más vulnerables -y por lo tanto las que mayores recaudos deben tomar- son las que sufren alergias, asma y otros problemas bronquiales y pulmonares crónicos. “Por eso deben estar vacunadas y controladas todo el año por el médico especialista para prevenir o minimizar las crisis y las reacciones alérgicas”, repite hasta el cansancio el alergólogo, doctor Osmar Capolungo.

Lo mejor es prevenir

En la antesala del invierno comienzan a multiplicarse los catarros, los resfríos, los cuadros de enfermedades tipo influenza, las faringitis, las anginas y otros males respiratorios. “Y cuando empiezan a aparecer casos de enfermedades respiratorias virales, la cadena de contagio se da en las escuelas, guarderías, jardines de infantes, hogares de ancianos y otras instituciones cerradas. Para evitar complicaciones y otras enfermedades infecciosas hay que cumplir con el calendario nacional de vacunas obligatorias y gratuitas y con otras que los pediatras, clínicos, gerontólogos y demás especialistas consideren necesario aplicar en cada caso”, advirtió la infectóloga Aída Torres de Navajas.

Patologías infantiles

Entre los menores de 4 años, el virus sincicial respiratorio (VSR) comenzará a diseminarse cuando comiencen los días fríos. Es el germen responsable de los casos de bronquiolitis en los lactantes, y puede generar situaciones graves. “Más del 50% de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida, y es una de las principales causas de hospitalización. Por eso las madres deben tomar todas las medidas preventivas que le indique el pediatra”, alertó el doctor Oscar Hilal, director del Hospital de Niños.

Si bien las enfermedades gastrointestinales y diarreas son comunes en verano, en otoño también pueden presentarse. Según los médicos, esto se debe a se alternan los días frescos con los cálidos. Estos cuadros son causados por virus que ingresan al organismo por la vía aérea, pero también por bacterias o parásitos provenientes de alimentos que se descomponen fácilmente con el calor o la humedad.

Otitis y conjuntivitis

La pediatra Alejandra Marina Véliz del Campo, coincidió con los conceptos de Hilal y añadió que en esta época “también son comunes las afecciones en la piel, como las dermatitis por alergia o resequedad. Cuando la dermatitis se combina con la humedad aparecen las infecciones por hongos o micosis. La dermatitis del pañal es frecuente en muchos niños con predispoción alérgica”, indicó. La humedad y el frío también incrementan las infecciones en las mucosas, por lo que la conjuntivitis es otra de las enfermedades que se si bien se presenta con mayor frecuencia en el verano, se puede extender hasta el otoño. Durante la época fría también aumentan los casos de otitis en el oído medio o externa, tanto en los niños, como en los adultos, y muchas veces va acompañada con dolor de garganta. Justamente la otitis es producida por alguna bacteria que pasa de la garganta o de la nariz al oído.

u no seas negligente.- Hacete vacunar contra la gripe. Cuando los mayores no se enferman, disminuyen las posibilidades de que los niños se enfermen.

u inmunización gratis.- Cuidá la salud de tus hijos cumpliendo con el esquema nacional de vacunas obligatorias y gratuitas.

u consultá al médico.- Si presentás síntomas de un cuadro gripal, no te automediqués ¡Y mucho menos usés antibióticos! Si es de origen viral no te servirá de nada, y si es causado por bacterias el médico te indicará el tratamiento específico.

u consumí agua segura.- Si no tenés agua de red segura, hacé hervir bien el agua para consumo.

u cambiales la ropa húmeda.- Si tus niños se mojaron la ropa, tenés que cambiarles de inmediato para evitar los cambios rápidos de temperatura en caso de que en el exterior esté cálido y en la casa se esté utilizando ventiladores o aires acondicionados.

u evitá el sol, la humedad y el viento.- Protegé la piel del calor y la humedad, limpiándola bien todos los días y aplicando crema para evitar resequedad. Es importante también evitar la exposición al sol, a la humedad y al viento para prevenir el cáncer de piel y las dermatitis.

u erradicá los mosquitos de tu hogar.- Si hay mucha humedad y los mosquitos proliferan en tu hogar, hacé fumigar el jardín y el patio y desterrá los recipientes que acumulen agua.

u mantené limpia la piscina.- Vaciala o mantené limpia todo el año tu piscina para evitar la reproducción de mosquitos.

u EN CASO DE diarreas.- En caso de diarrea la hidratación oral es fundamental. Si no podés controlarla, concurrí rápido al centro médico más cercano a tu domicilio.

u buena alimentación.- Mantené bien alimentados a los niños y adultos de tu familia para que los males del otoño-invierno no los encuentren débiles.

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