19 Abril 2014
EN RECOGIMIENTO. El Papa medita durante el Vía Crucis, en el Coliseo. REUTERS
Mientras se preparaba para encabezar los ritos del Viernes Santo, desde su cuenta de Twitter (@pontifex) el papa Francisco difundió al mundo un mensaje advirtiendo: “No es fácil seguir a Jesús de cerca, porque la vía que Él elige es la vía de la cruz”.
Ante cientos de fieles, el Santo Padre encabezó ayer la Pasión de Cristo en la basílica de San Pedro, con motivo del Viernes Santo, cuando los cristianos conmemoran la crucifixión de Jesús.
Durante la ceremonia, en la que no se oficia misa y no hay consagración pero sí comunión, el Pontífice, vestido con los paramentos rojos, se tendió en el suelo ante el altar de la confesión en actitud de oración y de penitencia. Según la Iglesia católica debajo descansan los restos del apóstol San Pedro, informa la agencia EFE.
Luego se procedió a la lectura de la Pasión de Cristo, cantada por tres diáconos y por el Coro de la Capilla Sixtina, ante una cruz tapada con un velo rojo. La homilía estuvo a cargo del predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, quien enfatizó que “el dios dinero se encarga de castigarse a sí mismo y a sus propios adoradores”.
Por la noche, el Papa encabezó el tradicional Vía Crucis en el Coliseo roamano, para recordar las 14 estaciones que los católicos creen que Jesús hizo cuando era conducido a su crucifixión. Cada estación fue acompañada por meditaciones sobre temas de actualidad, detalla la agencia DPA.
Ante cientos de fieles, el Santo Padre encabezó ayer la Pasión de Cristo en la basílica de San Pedro, con motivo del Viernes Santo, cuando los cristianos conmemoran la crucifixión de Jesús.
Durante la ceremonia, en la que no se oficia misa y no hay consagración pero sí comunión, el Pontífice, vestido con los paramentos rojos, se tendió en el suelo ante el altar de la confesión en actitud de oración y de penitencia. Según la Iglesia católica debajo descansan los restos del apóstol San Pedro, informa la agencia EFE.
Luego se procedió a la lectura de la Pasión de Cristo, cantada por tres diáconos y por el Coro de la Capilla Sixtina, ante una cruz tapada con un velo rojo. La homilía estuvo a cargo del predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, quien enfatizó que “el dios dinero se encarga de castigarse a sí mismo y a sus propios adoradores”.
Por la noche, el Papa encabezó el tradicional Vía Crucis en el Coliseo roamano, para recordar las 14 estaciones que los católicos creen que Jesús hizo cuando era conducido a su crucifixión. Cada estación fue acompañada por meditaciones sobre temas de actualidad, detalla la agencia DPA.
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