Encuentran a Jesús en cada chico adicto de las villas

Por Magena Valentié 19 Abril 2014

Este es un Jesús diferente al de la historia. Es el Cristo de hoy, de los argentinos, de los tucumanos, el tuyo, el mío ... “¡Es un Jesús con alma villera!”, suelta José Guerra y sus compañeros le festejan la ocurrencia con un gestito con la mano, estirando los dedos índice y pulgar, sobre la barbilla. “¡Jesús también es villero!”, repiten divertidos. La comparación les encanta. Quizás, hasta los reconcilia con su vida.

El vía Crucis que caminó ayer por la avenida Mate de Luna, desde la parroquia de Cristo Rey hasta El Cristo era el vía Crucis de todos, el mismo para los que viven sobre la avenida como para los que están cerca del canal. El vía Crucis de la integración y la inclusión. “Aquí no falta nadie: están los universitarios, los chicos del grupo Esperanza Viva que se recuperan de la droga, los misioneros de la parroquia que han organizado todo esto y los vecinos” explican Daniel Oblea, coordinador del vía crucis viviente, y el párroco Andrés Ortega.

En la décima estación -de las 14 - Jesús es despojado de sus vestiduras. Pero los soldados no son los de aquella época. Son personas comunes, de hoy y de siempre, que despojan a Jesús, que es el prójimo, el hermano. Casi no hay vestuario de época. La Verónica enjuga las lágrimas de sus vecinos, de niños y jóvenes. Mario Salazar, que hace de soldado, la imagina encarnada en una de las Madres de la Esperanza, que buscan rescatar a sus hijos de la droga.

Jesús de La Costanera

“Si me preguntás cómo imagino a Jesús te diría que como un chico de la villa, de La Costanera”, asegura Mario, uno de los fieles más activos de la parroquia a pesar de su escaso tiempo, porque además de albañil es padre de ocho hijos. En su barrio, Batalla, y en La Mago, ha logrado reclutar para la iglesia a un montón de adolescentes que no sabían qué hacer con sus vidas. Él mismo adoptó a un chico que dormía en la esquina de su casa, bajo una camioneta, en pleno invierno. Franco ahora tiene 16 años. “Todo esto de la caridad nos enseñó el padre Julito Rodríguez, que ya falleció. Él recorría estos barrios y les entregaba cosas a la gente; nosotros no podemos hacer eso, no tenemos nada, pero sí los acercamos a la iglesia”. Los ojos de Mario, resaltados con una línea negra de pestañas, hablan por sí solos. Todavía está vestido con ropa y faja de trabajo porque no ha tenido tiempo de pasar por su casa.

“Si viviera Jesús hoy aquí, sería un chico de la calle, en recuperación”, dice Mario, que luchó para que en la parroquia Cristo Rey se instale un grupo de la Fazenda de la Esperanza. “Los soldados que maltrataban a Jesús son los policías de hoy; que no hacen nada cuando uno los llama porque hay chicos drogándose por ahí, ellos nunca ven nada”. La mano ruda de Mario se cierra y ciñe con fuerza.

Esteban, de 23 años, de oficio “machetero, jardinero y lo que venga”, como dice él, encarna a Pilatos y a una familia, junto a su mujer y a su hijo de un mes. Es yerno de Mario y padre de uno de sus 23 nietos. Está feliz porque por primera vez tiene una familia. “Pilatos en nuestra sociedad son los funcionarios, - dice - los que nunca saben nada de nada, los que se lavan las manos”.

LAS TRES PASIONES

En la villa de El Cadillal

Hoy, a las 18.30, en El Cadillal, se realizará una representación de La Pasión a cargo de los jóvenes de la parroquia de San Gerardo. Participan unas 60 personas. La obra se hará en la capilla de la Sagrada Familia de El Cadillal. La entrada es gratis.

En el predio Ojo de Agua, de Tafí Viejo

Esta tarde, a las 16 en el predio de Ojo de Agua de Tafi del Vale se llevará a cabo la representación de “Vida y Pasión de Dios Hombre” dirigida por Carlos Kanán. La entrada es libre y gratuita. El espectáculo fue organizado por el Ente Tucumán Turismo.

En parque 9 de Julio

Esta noche y mañana, a las 21, en las inmediaciones del Lago San Miguel, del parque 9 de Julio, se realizará la representación de “Vida y Pasión de Dios Hombre”, de Carlos Kanán. La obra fue organizada por la municipalidad y la parroquia de la Medalla Milagrosa. La entrada es libre.