30 Abril 2014
DURA PUJA. Rolando Serrano le gana en lo alto a Diego Giménez. El lateral cumplió una buena tarea en su vuelta al equipo.
PUERTO MADRYN (Especial por Paola Wasler).- El Nonagonal ya es historia. San Martín se despidió con un tibio empate 0 a 0 frente a Guillermo Brown y no pudo evitar jugar la primera fase de la ronda que se jugará por eliminación directa para definir el segundo ascenso.
¿Sirve el empate? Si se tiene en cuenta que San Martín realizó un viaje tremendo, que puede resentir el aspecto físico de los jugadores porque los playoffs comenzarán el fin de semana, lo mejor hubiese sido apostar a un triunfo. Sumando los tres puntos hubiese terminado tercero y eso le iba a otorgar el tiempo necesario para descansar antes de seguir en competencia. En ese sentido, su rival, Libertad de Sunchales, tendrá ventaja porque cerró su participación en el Repechaje el fin de semana. Si la sabe aprovechar, puede complicar a los tucumanos.
El equipo que dirige Arnaldo Sialle apostó a la vía del contragolpe para llegar a la valla defendida por Emanuel Guirado, ya que el local tuvo el control de la pelota en gran parte de los 90 minutos de juego. Sin embargo, Brown careció de potencia en los últimos metros de la cancha para trasladar al marcador la superioridad que estableció en el campo de juego.
El dominio de los locales fue más significativo durante el primer tiempo. En esos 45 minutos iniciales contó con un par de chances para marcar pero no lo hizo por las imperfecciones de sus delanteros al momento de definir y por las oportunas intervenciones del “gigante” Juan Carrera. Pese a la inactividad, el arquero se convirtió en la figura del partido y transmitió tranquilidad a sus compañeros.
El juego fue suspendido durante cinco minutos. Un grupo de hinchas locales se subieron al alambrado. Fue lo más atractivo (por desgracia) hasta ese momento.
San Martín llegó menos pero también pudo convertir. En una jugada personal, Albano Becica quedó solo frente a Guirado, pero su remate fue contenido por el arquero local. El volante mostró algunas pinceladas de calidad y en La Ciudadela todos esperan que recupere el nivel mostrado antes de la lesión. El equipo lo necesita más que nunca.
¿Sirve el empate? Si se tiene en cuenta que San Martín realizó un viaje tremendo, que puede resentir el aspecto físico de los jugadores porque los playoffs comenzarán el fin de semana, lo mejor hubiese sido apostar a un triunfo. Sumando los tres puntos hubiese terminado tercero y eso le iba a otorgar el tiempo necesario para descansar antes de seguir en competencia. En ese sentido, su rival, Libertad de Sunchales, tendrá ventaja porque cerró su participación en el Repechaje el fin de semana. Si la sabe aprovechar, puede complicar a los tucumanos.
El equipo que dirige Arnaldo Sialle apostó a la vía del contragolpe para llegar a la valla defendida por Emanuel Guirado, ya que el local tuvo el control de la pelota en gran parte de los 90 minutos de juego. Sin embargo, Brown careció de potencia en los últimos metros de la cancha para trasladar al marcador la superioridad que estableció en el campo de juego.
El dominio de los locales fue más significativo durante el primer tiempo. En esos 45 minutos iniciales contó con un par de chances para marcar pero no lo hizo por las imperfecciones de sus delanteros al momento de definir y por las oportunas intervenciones del “gigante” Juan Carrera. Pese a la inactividad, el arquero se convirtió en la figura del partido y transmitió tranquilidad a sus compañeros.
El juego fue suspendido durante cinco minutos. Un grupo de hinchas locales se subieron al alambrado. Fue lo más atractivo (por desgracia) hasta ese momento.
San Martín llegó menos pero también pudo convertir. En una jugada personal, Albano Becica quedó solo frente a Guirado, pero su remate fue contenido por el arquero local. El volante mostró algunas pinceladas de calidad y en La Ciudadela todos esperan que recupere el nivel mostrado antes de la lesión. El equipo lo necesita más que nunca.