17 Mayo 2014
NUEVA DELHI.- El candidato de la oposición Narendra Modi consiguió una victoria arrolladora en las elecciones generales de India, y los resultados mostraron que el partido nacionalista pro-empresarial del país aplastó a la dinastía en el poder, Nehrú-Gandhi, en un terremoto político para la nación asiática. El triunfo de Modi, el más rotundo en India en 30 años, fue recibido con fuertes alzas en las bolsas y con manifestaciones de júbilo por todo el país en las sedes del Bharatiya Janata Party (BJP). El BJP reunía 277 legisladores en el Parlamento de 534 diputados, pero el conteo de votos continuaba ayer y podría aumentar sus diputados
Modi un ex vendedor de té de 63 años tendrá un amplio margen de maniobra para completar las reformas económicas iniciadas hace 23 años por el actual primer ministro, Manmohan Singh, pero que se han paralizado en los últimos años. El Partido Congreso de Singh sufrió su peor derrota hasta ahora, lo que supone un gran impulso para el objetivo de Modi de poner fin al dominio de la dinastía Nehrú-Gandhi, que ha gobernado el país durante la mayor parte de los 67 años de independencia de India.
Singh, cuyo partido podría quedarse con menos de 50 de los 543 escaños en juego, felicitó a Modi. El deseo de cambio era tan fuerte que los votantes dejaron de lado las preocupaciones por el posible hindu-centrismo de Modi. Con más de seis veces los escaños obtenidos por su rival más cercano, el mandato de Modi será el más fuerte de un líder indio desde que el asesinato en 1984 de la primera ministra Indira Gandhi impulsó a su hijo al Gobierno. Desde 1989, India ha sido gobernada por coaliciones.
Las elecciones indias son el mayor proceso democrático del mundo: 500 millones de electores acudieron a las urnas. Hubo un récords de participación: votaron el 66 % de las 814 millones de personas empadronadas. Se vota durante cinco semanas. (Reuters-DPA)
Modi un ex vendedor de té de 63 años tendrá un amplio margen de maniobra para completar las reformas económicas iniciadas hace 23 años por el actual primer ministro, Manmohan Singh, pero que se han paralizado en los últimos años. El Partido Congreso de Singh sufrió su peor derrota hasta ahora, lo que supone un gran impulso para el objetivo de Modi de poner fin al dominio de la dinastía Nehrú-Gandhi, que ha gobernado el país durante la mayor parte de los 67 años de independencia de India.
Singh, cuyo partido podría quedarse con menos de 50 de los 543 escaños en juego, felicitó a Modi. El deseo de cambio era tan fuerte que los votantes dejaron de lado las preocupaciones por el posible hindu-centrismo de Modi. Con más de seis veces los escaños obtenidos por su rival más cercano, el mandato de Modi será el más fuerte de un líder indio desde que el asesinato en 1984 de la primera ministra Indira Gandhi impulsó a su hijo al Gobierno. Desde 1989, India ha sido gobernada por coaliciones.
Las elecciones indias son el mayor proceso democrático del mundo: 500 millones de electores acudieron a las urnas. Hubo un récords de participación: votaron el 66 % de las 814 millones de personas empadronadas. Se vota durante cinco semanas. (Reuters-DPA)