23 Junio 2014
CONTACTO FRONTAL. “Polaco” Manso le pone el cuerpo al atropello de un rival.
Era digno de ver el desconcierto que transmitía la tribuna local de Tucumán Rugby cuando el pateador de Universitario de Salta, Lucas Genovese, incrustó el penal entre medio de los palos y llevó el tanteador a 23-0. Sí, ya en la puerta del entretiempo, el conjunto salteño le estaba poniendo los puntos al líder en la propia Yerba Buena, y parecía no conformarse con eso.
Hasta ahí, la “U” de afuera había hecho las cosas con mucha más prolijidad y convicción. Ya de entrada no le dejó ni tomar la pelota al “verdinegro” y, con buenos movimientos ofensivos, desarticuló la defensa del rival. Dos tries, dos penales y un drop dejaron al anfitrión con un muerto bastante pesado que levantar.
De todos modos a Tucumán Rugby, que alineó una formación bastante diferente a la que presentó dos días antes, le sobran nombres para hacer desastre en 40 minutos. Para ello fue crucial el try de Gonzalo Lamarca sobre la corneta, que dejó el parcial 23-7 a favor de la visita.
Tras el descanso, salió a jugar en serio. Llegó el try de Germán Le Fort, entraron algunos pesos pesado, y la cosa cambió notablemente. En un contragolpe, Matías Frías Silva soltó un kick de cirujano para Santiago Rodríguez del Busto, que la enterró en el ingoal. Un ratito después, un pasamanos a lo ancho del terreno terminó en try de Lucas Cartier y conversión de Jorge Domínguez. Para ponerle un cuadro: de 0-23 a 26-23. Ocho partidos, ocho triunfos. Más no se le puede pedir.
Hasta ahí, la “U” de afuera había hecho las cosas con mucha más prolijidad y convicción. Ya de entrada no le dejó ni tomar la pelota al “verdinegro” y, con buenos movimientos ofensivos, desarticuló la defensa del rival. Dos tries, dos penales y un drop dejaron al anfitrión con un muerto bastante pesado que levantar.
De todos modos a Tucumán Rugby, que alineó una formación bastante diferente a la que presentó dos días antes, le sobran nombres para hacer desastre en 40 minutos. Para ello fue crucial el try de Gonzalo Lamarca sobre la corneta, que dejó el parcial 23-7 a favor de la visita.
Tras el descanso, salió a jugar en serio. Llegó el try de Germán Le Fort, entraron algunos pesos pesado, y la cosa cambió notablemente. En un contragolpe, Matías Frías Silva soltó un kick de cirujano para Santiago Rodríguez del Busto, que la enterró en el ingoal. Un ratito después, un pasamanos a lo ancho del terreno terminó en try de Lucas Cartier y conversión de Jorge Domínguez. Para ponerle un cuadro: de 0-23 a 26-23. Ocho partidos, ocho triunfos. Más no se le puede pedir.