26 Junio 2014
DIOSA TUCUMANA. Costilla realizó el body paiting en la plaza Independencia, horas después del partido con Nigeria. FOTO GENTILEZA HUGO MIRABAL
Se animó, prometió y cumplió. La modelo tucumana Agostina Costilla desafió al frío y a la lluvia y realizó un body paiting para el infarto para demostrar que es una mujer de palabra. En el inicio del Mundial, la morocha había prometido que se dibujaría la celeste y blanca en la piel si Argentina ganaba los primeros tres partidos. Y Lionel Messi, como si la hubiera escuchado, se encargó de que eso sucediera.
Luego de la victoria frente a Nigeria, la también estudiante de Comunicación Social dejó en claro que lleva a la Selección en el corazón: tomó coraje y realizó la producción de fotos junto a Hugo Mirabal en la mismísima plaza Independencia. "Las hicimos con la Casa de Gobierno de fondo. Hacía frío, llovía y había mucha gente. A la vuelta los hombres gritaban de todo. Fue una locura", le contó Agostina a LA GACETA.
¿Y si arrancó así, qué se viene después? Lejos de achicarse, o tal vez como cábala, la morocha dejó abierta la posibilidad de continuar con las promesas y de elevar los desafíos si es que el combinado de Alejandro Sabella continúa en carrera hacia una nueva la Copa del Mundo. Toda la platea masculina lo grita más que nunca: ¡Vamos Argentina!
Luego de la victoria frente a Nigeria, la también estudiante de Comunicación Social dejó en claro que lleva a la Selección en el corazón: tomó coraje y realizó la producción de fotos junto a Hugo Mirabal en la mismísima plaza Independencia. "Las hicimos con la Casa de Gobierno de fondo. Hacía frío, llovía y había mucha gente. A la vuelta los hombres gritaban de todo. Fue una locura", le contó Agostina a LA GACETA.
¿Y si arrancó así, qué se viene después? Lejos de achicarse, o tal vez como cábala, la morocha dejó abierta la posibilidad de continuar con las promesas y de elevar los desafíos si es que el combinado de Alejandro Sabella continúa en carrera hacia una nueva la Copa del Mundo. Toda la platea masculina lo grita más que nunca: ¡Vamos Argentina!