01 Julio 2014
LA FICCIÓN DEL MOMENTO. Las protagonistas representan historias reales. entretenimiento.ar.msn.com
El origen del fenómeno es una idea simple. Simple y lógica, como todas las ideas que han conquistado multitudes. Hay un grupo de amigas de ficción y estas, como todas las amigas reales, se comunican mediante Whatsapp. Y, además, tienen cuentas de Twitter que usan en el tiempo de la tira. Y eso es todo, con eso ha bastado: si “Guapas” es la novela del momento, mucho tiene que ver con eso el realismo que imprimen los guionistas -Carolina Aguirre y Leandro Calderone- en el uso que los personajes hacen de la tecnología y de los medios de comunicación actuales.
Esa es la característica que más destacan algunas tucumanas que se declararon fanáticas de la serie y que respondieron por qué esta las sedujo tanto. “Es una novela que cuenta historias de vida reales -sintetiza Florencia Aramayo (24 años), y en esto coinciden todas las consultadas-. Los temas de los que hablan entre amigas son los mismos que yo hablo con las mías, las actividades que hacen juntas son las nuestras. Y tienen su grupo de Whatsapp: eso es muy real, te sentís completamente identificada”. María José Morales (22) agrega: “me encanta que usen celular y que eso se muestre en la pantalla, me parece actual. También está bueno que los personajes vayan tuiteando lo que les pasa, es entretenido leerlos mientras ves la ficción”.
Hay más puntos a favor de la tira que emite El Trece: cada una de las historias es atrapante, las actuaciones son convincentes, la edición es dinámica y la música es siempre acorde. Pero las televidentes locales les agradecen un detalle específico, algo que no encuentran en la mayoría de las ficciones: “son historias cotidianas, que pueden pasarnos a cualquier mujer. No hay un príncipe azul, ni una malvada, ni situaciones muy imposibles”, señala Morales. Belén Toloza (23) también pondera el guión libre de fantasías. “¿Qué es lo que más me gusta? Que hasta ahora ninguno de los personajes perdió la memoria”, ironiza.
Los hombres soñados
Paula Chico Tapia (29) empezó odiando la tira que ahora dice amar. “Mis amigas me atormentaban en los grupos de Whatsapp para que la viera porque decían que las protagonistas eran iguales a nosotras; sin importar el grupo, todas decían lo mismo. Pero no me enganchaba porque me sentía muy mal representada como mujer. Además, ver a Araceli González intentando hacer de borracha me ponía de mal humor, así que cambiaba y seguía con ‘Sres. Papis’. Un día me topé con la escena en la que Mey (Carla Peterson) encuentra a su futuro marido con otra. La escena fue muy buena, pero lo que vino estuvo mejor: Donofrio (Alberto Ajaka) consolándola. Ese personaje es todo”.
A diferencia del resto, lo que enamoró a Chico Tapia de “Guapas” fueron los personajes masculinos. “Están bien escritos, son todos los hombres con que soñamos las mujeres. Donofrio es el bueno que nos quiere, entiende y acompaña. Muller (Mike Amigorena) es el malo que cambia por nosotras. El Tano (Daddy Brieva) es ese hombre que aparece en nuestras vidas y evita que muramos solteronas. Y Pablo (Esteban Lamothe) es el amor de la adolescencia que nos sigue amando, a pesar de los años”.
Hay otro fenómeno que, si bien no es exclusivo de “Guapas”, la tira trae aparejado: las repercusiones en las redes sociales. “Veo la novela con el celular en la mano -se sincera Romina Lemme (31)-. Me encanta comentar en Twitter las frases que tiran y que me identifican, y chusmear lo que la historia causa en la gente”. Aramayo tiene memorizadas algunas frases memorables (en Twitter se las puede buscar con el hashtag #FrasesGuapas): “una vez una de ellas dijo ‘si yo tengo cola de paja, vos tenés un quincho en el culo’. ¡No la olvido más! Son dignas de ser retuiteadas”.
Ese es también el caso de Fernanda Zóttola (29). “Me gusta compartir frases que reproducen fan pages en Facebook. Algunos términos me hacen reír mucho -dice, para luego ratificar que el éxito de la novela radica en la identificación con los personajes-. En algún punto, todas tenemos una guapa adentro”.
Esa es la característica que más destacan algunas tucumanas que se declararon fanáticas de la serie y que respondieron por qué esta las sedujo tanto. “Es una novela que cuenta historias de vida reales -sintetiza Florencia Aramayo (24 años), y en esto coinciden todas las consultadas-. Los temas de los que hablan entre amigas son los mismos que yo hablo con las mías, las actividades que hacen juntas son las nuestras. Y tienen su grupo de Whatsapp: eso es muy real, te sentís completamente identificada”. María José Morales (22) agrega: “me encanta que usen celular y que eso se muestre en la pantalla, me parece actual. También está bueno que los personajes vayan tuiteando lo que les pasa, es entretenido leerlos mientras ves la ficción”.
Hay más puntos a favor de la tira que emite El Trece: cada una de las historias es atrapante, las actuaciones son convincentes, la edición es dinámica y la música es siempre acorde. Pero las televidentes locales les agradecen un detalle específico, algo que no encuentran en la mayoría de las ficciones: “son historias cotidianas, que pueden pasarnos a cualquier mujer. No hay un príncipe azul, ni una malvada, ni situaciones muy imposibles”, señala Morales. Belén Toloza (23) también pondera el guión libre de fantasías. “¿Qué es lo que más me gusta? Que hasta ahora ninguno de los personajes perdió la memoria”, ironiza.
Los hombres soñados
Paula Chico Tapia (29) empezó odiando la tira que ahora dice amar. “Mis amigas me atormentaban en los grupos de Whatsapp para que la viera porque decían que las protagonistas eran iguales a nosotras; sin importar el grupo, todas decían lo mismo. Pero no me enganchaba porque me sentía muy mal representada como mujer. Además, ver a Araceli González intentando hacer de borracha me ponía de mal humor, así que cambiaba y seguía con ‘Sres. Papis’. Un día me topé con la escena en la que Mey (Carla Peterson) encuentra a su futuro marido con otra. La escena fue muy buena, pero lo que vino estuvo mejor: Donofrio (Alberto Ajaka) consolándola. Ese personaje es todo”.
A diferencia del resto, lo que enamoró a Chico Tapia de “Guapas” fueron los personajes masculinos. “Están bien escritos, son todos los hombres con que soñamos las mujeres. Donofrio es el bueno que nos quiere, entiende y acompaña. Muller (Mike Amigorena) es el malo que cambia por nosotras. El Tano (Daddy Brieva) es ese hombre que aparece en nuestras vidas y evita que muramos solteronas. Y Pablo (Esteban Lamothe) es el amor de la adolescencia que nos sigue amando, a pesar de los años”.
Hay otro fenómeno que, si bien no es exclusivo de “Guapas”, la tira trae aparejado: las repercusiones en las redes sociales. “Veo la novela con el celular en la mano -se sincera Romina Lemme (31)-. Me encanta comentar en Twitter las frases que tiran y que me identifican, y chusmear lo que la historia causa en la gente”. Aramayo tiene memorizadas algunas frases memorables (en Twitter se las puede buscar con el hashtag #FrasesGuapas): “una vez una de ellas dijo ‘si yo tengo cola de paja, vos tenés un quincho en el culo’. ¡No la olvido más! Son dignas de ser retuiteadas”.
Ese es también el caso de Fernanda Zóttola (29). “Me gusta compartir frases que reproducen fan pages en Facebook. Algunos términos me hacen reír mucho -dice, para luego ratificar que el éxito de la novela radica en la identificación con los personajes-. En algún punto, todas tenemos una guapa adentro”.
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