El primer semestre cerró con subas en las naftas

Con señales de recesión en la actividad económica, la Argentina arranca el segundo semestre con la necesidad de seguir acumulando dólares para hacer frente a las obligaciones del país. Esto se da en un contexto en que la inflación no da respiro al bolsillo de los argentinos. La recaudación muestra mejoras, mientras cae el nivel de patentamiento de autos

TODO MÁS CARO. Cargar nafta es un 4% más oneroso. Pero también se encarecieron en un 23% los aranceles para patentar los vehículos. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo) TODO MÁS CARO. Cargar nafta es un 4% más oneroso. Pero también se encarecieron en un 23% los aranceles para patentar los vehículos. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo)
02 Julio 2014
El primer semestre se cerró con incremento de precios de las naftas que expende la reestatizada petrolera YPF. Esta vez, el reajuste fue del 4% y desde la madrugada de hoy otras compañías se sumaron a la decisión, según pudo constatar anoche LA GACETA.

En las estaciones de servicio de YPF, instaladas en Tucumán, la nafta súper pasó de $ 11,98 a $ 12,50, mientras que la premium, que se ubicaba en casi $ 13 por litro, ahora cuesta $ 13,60, según revelaron las pizarras de las expendedoras. Shell es otra de las petroleras que a partir de hoy modificarán los valores. Y, hasta anoche, se esperaba la decisión de Axion y de Petrobras, que admitieron que están evaluando la situación del mercado.

El de YPF es el sexto ajuste de precios en lo que va del año y un acumulado, en 2014, que ronda el 40%, contra una evolución del precio del petróleo crudo en el mercado internacional de tan sólo 6%, indica un cable de la agencia DyN.

Desde la sede central de Shell Argentina, en tanto, afirmaron que la compañía “está relevando los movimientos de precios en distintos puntos del país” y señalaron: “mantendremos nuestro posicionamiento competitivo”.

El incremento dispuesto desde ayer por YPF, la compañía de mayor participación en el mercado local, resulta el sexto del año y el anterior fue del 3,8%, el primero de mayo pasado.

Evaluaciones

Los reajustes en el precio de los combustibles se dieron en un momento en que la inflación está “amesetada pero no desacelerándose”, según el diagnóstico de varios economistas que replicaron ayer los dichos del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien proyectó un camino descendente en materia de precios para el segundo semestre del año. “La tendencia es objetivamente decreciente, lo hemos podido corroborar de enero a junio”, afirmó el ministro, pese a las recientes subas en el valor de los combustibles de YPF y del boleto de colectivos del área metropolitana. El funcionario aseveró que “tenemos una línea claramente descendente en materia de precios” y vaticinó que en ese camino continuarán en “el segundo semestre del año”.

Economistas consultados por DyN rechazaron la visión oficial y atribuyeron el amesetamiento de la inflación observada en el segundo trimestre a la caída en el nivel de consumo. En los primeros cinco meses del año, el Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu) fue de 3,7% en enero, 3,4% en febrero, 2,6% en marzo, 1,8% en abril y 1,4% en mayo, según datos del Indec.

El economista Fausto Spotorno, del estudio Ferreres, dijo a DyN que no comparte la proyección del gobierno, al evaluar que “difícilmente la inflación baje en el segundo semestre” . Explicó que en julio impactará la suba en el valor de naftas y colectivos, en tanto en agosto incidirá “la tercera etapa” de la quita parcial en los subsidios al consumo de gas y agua. El economista aclaró que “la inflación bajó del primero al segundo trimestre, pero luego se estabilizó en alrededor de 2,5% mensual en los últimos tres meses”.

En igual línea, el economista Eduardo Levy Yeyati, de la consultora Elypsis, planteó que “la inflación más que desacelerándose, está amesetada en niveles preocupantes porque coincide con una demanda que se está contrayendo”. De acuerdo con los cálculos de Elypsis, la inflación de junio se ubicó en alrededor de 2%, igual que el mes anterior, y sostuvo que le parece “alta”.

Según el titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadín Argañaraz, “se está viendo una desaceleración de los precios”, pero enfatizó que es “muy lógico en línea con la dura política monetaria” del Banco Central, que es “consecuente con la recesión económica”. El economista indicó que “con una reducción al 2% mensual en el ritmo de inflación, la tasa anualizada es del 27%, lo cual tiene contraparte en le menor actividad”.

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