Un show para divertirse y festejar las diferencias

ACTÚA MAÑANA

• A las 15.30, a las 17.30 y a las 19.30 en el teatro Mercedes Sosa (San Martín 483).

Analía García miraba azorada la televisión. Los noticieros de todo el país transmitían las mismas imágenes desde hacía horas: una niña había caído en un pozo y varios rescatistas trabajaban para auxiliarla. El desenlace fue, finalmente, el que todos esperaban; la pequeña se salvó, pero lo que realmente sacudió a García (más conocida como Candela) fue que, frente a las cámaras, ella contara que en el fondo del pozo, en medio del terror más absoluto, la había acompañado Pepe. “Lagrimeé un montón -recuerda ahora la presentadora infantil-. Y ahí me di cuenta de cómo el personaje había servido para convertir en amigable algo que en mi infancia nos daba pánico, como es un sapo”.

La anécdota es una de las cientos que puede contar Candela acerca de las sorpresas que El Sapo Pepe viene dándole en sus 26 años de existencia. Todas lindas, todas emotivas, todas signo de una magia que evidentemente el personaje conlleva en sus entrañas y que su creadora no atina a explicar con palabras. “¿Por qué Pepe no pierde vigencia? Yo no sé por qué sucede lo que sucede con él. Creo que los clásicos deben tener historia y que lo que ocurre a lo largo de esa historia lo decide la gente. También tiene que ver con que es un personaje bien nuestro, bien argentino, que durante mucho tiempo ha estado ligado a las brujas y a lo desagradable, y que ahora los chicos redescubren como querible. Eso hace que los grandes nos replanteemos cuáles son nuestros estatus de belleza, porque los chicos nos han mostrado que lo supuestamente desagradable puede ser querido y aceptado. Ese aprendizaje ha ido pasando de generación en generación; hay fenómenos que nos trascienden”.

Mensaje sano
La integración, precisamente, es una constante en los shows de Pepe. O como dice su mentora: “queremos mostrar que las diferencias siempre hacen que las cosas sean más lindas”. En “Las cuatro estaciones”, el espectáculo que ahora llega a Tucumán, el sapo Pepe y las Pepas recorren el verano, el otoño, el invierno y la primavera en Sapolandia. Entre canciones y juegos, la idea del show es remarcar que, aunque las estaciones son distintas entre sí, cada una tiene atractivos particulares. “Cantaremos las canciones clásicas y otras nuevas, y habrá muchos efectos que verdaderamente trasladarán al público a cada época del año”, promete Candela.

Como en Tucumán -donde se harán tres funciones-, el espectáculo es un éxito en todo el país, un boom que no tiene base en un suceso televisivo, como ocurre con la mayoría de la obras teatrales infantiles. “El Sapo Pepe sólo estuvo en televisión en 1988, cuando lo creamos. Por eso yo tengo un agradecimiento profundo con los papás, que son los que transmitieron las canciones. Es más: el otro día escuché a Diego Maradona decir que hace dormir a su bebé con los temas del sapo Pepe. Insisto: creo que una de las claves del éxito del personaje es haber recurrido a un animal en general rechazado. Porque el show no es sólo un momento de diversión sino que además entrega un mensaje sano y está hecho con absoluto respeto -se vuelve a emocionar Candela-. Por eso los chicos nos eligen más de una vez: año tras año los vemos más altos o que algunos que antes estaban en brazos ya caminan”.