Todavía puede ser peor

Brasil y Holanda juegan por el tercer puesto en un intento por disipar la amargura

¿SIGUE? “Felipao” dice que hay que hablar con los directivos. REUTERS ¿SIGUE? “Felipao” dice que hay que hablar con los directivos. REUTERS
12 Julio 2014
BRASILIA.- Después de la completa humillación sufrida ante Alemania, Brasil no tiene otra opción que ganar hoy. Holanda, luego de la gran frustración ante Argentina, casi no tiene ganas de ganar el partido por el tercer puesto del Mundial.

La increíble goleada 7-1 sufrida por Brasil puso fin al sueño de conquistar un sexto título mundialista, el primero en su propio suelo, y dejó al país sumido en la desesperanza. Y todavía hay una posibilidad, atroz para muchos brasileños, de que las cosas empeoren si Argentina gana la final. Aunque un tercer lugar sería un consuelo ínfimo, el partido en el Mané Garrincha de Brasilia es uno que Brasil, y su criticado entrenador Luiz Felipe Scolari, deben tomar con mucha seriedad. En contraste, el técnico de Holanda, Louis van Gaal, cuyo equipo excedió las expectativas de muchos al llegar a semifinales, dijo que el encuentro es inútil y que aumentará la presión sobre el local.

Atacado fuertemente en los medios locales, Scolari describió a la derrota en la semifinal como el peor día de su vida. Ahora le pedirán que él y su cuerpo técnico den un paso al costado, más allá del resultado de hoy. “Tenemos un compromiso con la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) hasta el final del Mundial. Después de eso vamos a conversar”, afirmó “Felipao”. Scolari trató de ver el lado positivo. “Voy a seguir con mi vida, los jugadores también van a seguir siendo ganadores, debemos continuar”, señaló.

Van Gaal también recibió críticas después de que su equipo no pudiera convertir en los cuartos de final frente a Costa Rica y en la semifinal ante Argentina. El entrenador, quien después del Mundial dejará la selección para dirigir al Manchester United, considera que el partido por el tercer puesto nunca debería jugarse y recordó que eso lo repite desde hace 10 años. “Lo peor es que se pierde dos veces seguidas. En un torneo en el que uno jugó maravillosamente bien, se puede volver a casa como un perdedor porque posiblemente se pueden perder los dos últimos partidos y eso no tiene nada que ver con el deporte”, sostuvo. “Sólo hay un premio que importa y es ser campeón del mundo”, remarcó. (Reuters-Especial)

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