24 Julio 2014
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No hay dudas de que los cuatro integrantes de la familia mintieron. O lo hicieron hace 13 años, cuando una adolescente de 15 años denunció que su entonces cuñado la había violado, o mintieron ayer cuando comenzó el juicio oral en contra del acusado, y cambiaron radicalmente su versión. Al finalizar la jornada, las juezas María del Pilar Prieto, Wendy Kassar y María Alejandra Balcázar ordenaron la detención de la joven que dijo que había sido violada, de su hermana y de sus padres, acusándolos por falso testimonio.
El malestar de las miembros de la sala IV de la Cámara Penal se fue haciendo más evidente a medida que pasaban las declaraciones. Los olvidos de los padres de la presunta víctima, la supuesta mentira que habría elaborado cuando era adolescente porque no lo quería a su cuñado, y la versión distinta que dio la ex pareja del acusado sobre un intento de homicidio, colmó la paciencia de las magistradas, que ordenaron las detenciones.
El supuesto abuso
Los datos de los participantes de este caso (que vivían en la localidad de Garmendia) no se pueden difundir, porque la supuesta víctima era menor de edad cuando denunció el abuso sexual. Según consta en el expediente, la adolescente le había confesado a una docente que su cuñado le tocaba el cuerpo y la besaba por la fuerza. La maestra dio intervención a la psicopedagoga, a quien la menor le dijo que la pareja de su hermana la había violado varias veces.
El 2 de mayo de 2001 la adolescente declaró ante el entonces fiscal de Instrucción Gustavo Estofán, y detalló cómo había sido violada en dos oportunidades por su cuñado. Las precisiones que había dado en aquella oportunidad de los abusos sexuales fueron destacadas ayer por la fiscala de Cámara Marta Jerez, luego de que la supuesta víctima cambiara su versión.
“Fue una mentira de la adolescencia, no medí las consecuencias. Por tapar una primera mentira seguí mintiendo. Tenía 15 años, pero asumo toda la responsabilidad de lo que hice”, expresó la mujer, de 28 años, que tiene un hijo de cuatro años.
Sin embargo, hay un dato que la jueza Prieto no dejó pasar. El informe de la médica de Policía Verónica Galdeano, realizado al 30 de marzo de 2001, indicó que la adolescente tenía lesiones en sus genitales que comprobarían el abuso sexual. “Si no la violó su cuñado, alguien la violó”, le dijo la presidenta del tribunal a la muchacha, quien calló.
La mujer justificó su supuesta mentira en que no soportaba a su cuñado. “Lo detestaba, no quería que viviera en mi casa”, aseguró.
Los padres de la adolescente, que hoy están separados, tuvieron una actitud desinteresada en el caso, y no recordaron casi ningún detalle de lo que pasó. Sólo dijeron que los habían llamado de la escuela, pero no tenían presentes los detalles del supuesto abuso sexual.
Intento de homicidio
El acusado se separó de la hermana de la adolescente que lo denunció, y en enero de 2012 habría apuñalado a un hombre que salía con su ex pareja. Por este caso está detenido desde entonces, acusado de tentativa de homicidio.
Sin embargo, ayer su ex pareja dijo que había habido un forcejeo y que no sabía cómo se habían producido las heridas (ella también resultó herida) cambiando la versión que había dado en 2012. En ese momento había contado que su ex pareja había perseguido a la víctima, asestándole dos puñaladas. Durante el juicio afirmó que declaró así porque había estado amenazada.
Las juezas decidieron que también quedara detenida, como su hermana y sus padres. El juicio seguirá hoy a las 8.30 con los últimos testigos.
El malestar de las miembros de la sala IV de la Cámara Penal se fue haciendo más evidente a medida que pasaban las declaraciones. Los olvidos de los padres de la presunta víctima, la supuesta mentira que habría elaborado cuando era adolescente porque no lo quería a su cuñado, y la versión distinta que dio la ex pareja del acusado sobre un intento de homicidio, colmó la paciencia de las magistradas, que ordenaron las detenciones.
El supuesto abuso
Los datos de los participantes de este caso (que vivían en la localidad de Garmendia) no se pueden difundir, porque la supuesta víctima era menor de edad cuando denunció el abuso sexual. Según consta en el expediente, la adolescente le había confesado a una docente que su cuñado le tocaba el cuerpo y la besaba por la fuerza. La maestra dio intervención a la psicopedagoga, a quien la menor le dijo que la pareja de su hermana la había violado varias veces.
El 2 de mayo de 2001 la adolescente declaró ante el entonces fiscal de Instrucción Gustavo Estofán, y detalló cómo había sido violada en dos oportunidades por su cuñado. Las precisiones que había dado en aquella oportunidad de los abusos sexuales fueron destacadas ayer por la fiscala de Cámara Marta Jerez, luego de que la supuesta víctima cambiara su versión.
“Fue una mentira de la adolescencia, no medí las consecuencias. Por tapar una primera mentira seguí mintiendo. Tenía 15 años, pero asumo toda la responsabilidad de lo que hice”, expresó la mujer, de 28 años, que tiene un hijo de cuatro años.
Sin embargo, hay un dato que la jueza Prieto no dejó pasar. El informe de la médica de Policía Verónica Galdeano, realizado al 30 de marzo de 2001, indicó que la adolescente tenía lesiones en sus genitales que comprobarían el abuso sexual. “Si no la violó su cuñado, alguien la violó”, le dijo la presidenta del tribunal a la muchacha, quien calló.
La mujer justificó su supuesta mentira en que no soportaba a su cuñado. “Lo detestaba, no quería que viviera en mi casa”, aseguró.
Los padres de la adolescente, que hoy están separados, tuvieron una actitud desinteresada en el caso, y no recordaron casi ningún detalle de lo que pasó. Sólo dijeron que los habían llamado de la escuela, pero no tenían presentes los detalles del supuesto abuso sexual.
Intento de homicidio
El acusado se separó de la hermana de la adolescente que lo denunció, y en enero de 2012 habría apuñalado a un hombre que salía con su ex pareja. Por este caso está detenido desde entonces, acusado de tentativa de homicidio.
Sin embargo, ayer su ex pareja dijo que había habido un forcejeo y que no sabía cómo se habían producido las heridas (ella también resultó herida) cambiando la versión que había dado en 2012. En ese momento había contado que su ex pareja había perseguido a la víctima, asestándole dos puñaladas. Durante el juicio afirmó que declaró así porque había estado amenazada.
Las juezas decidieron que también quedara detenida, como su hermana y sus padres. El juicio seguirá hoy a las 8.30 con los últimos testigos.
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Wendy Kassar