"Buscando justicia", un nuevo programa local pone la lupa en casos policiales

Todos los jueves, después de “Sres. Papis”, Iriarte y Ponce de León indagarán en los detalles e incógnitas de crímenes resonantes ocurridos en Tucumán.

EN LA CONDUCCIÓN. Carolina y Soledad son las caras del nuevo ciclo. PRENSA BUSCANDO JUSTICIA EN LA CONDUCCIÓN. Carolina y Soledad son las caras del nuevo ciclo. PRENSA BUSCANDO JUSTICIA
03 Agosto 2014
Se ríe José Romero Silva al recordar aquellas grabaciones caseras, cuando del sueño apenas tenían el bosquejo. Se ríe, y hace reír a todos, porque cuenta que en esas primeras pruebas de cámara la diferencia de estatura con su co-conductora, Soledad Iriarte, era tan abismal que formaban un cuadro desgarbado, francamente cómico. “Me veía en las grabaciones y no me gustaba. Pensaba ‘estoy más para Discovery Kids que para esto’. ¡Y eso que me subía a una tarima para alcanzar a Sole! Pero no, no resultaba”. Iriarte estalla en carcajadas ahora, pero reconoce que se enojó mucho cuando su socio -que también es su esposo- le anunció que prefería estar atrás de las cámaras del programa de TV en el que venían trabajando desde hacía un año. “Me parecía que abandonaba un proyecto conjunto, casi otro hijo para nosotros”, justifica ella.

El paralelismo no es exagerado: “Buscando justicia”, el ciclo periodístico que Canal 8 emitirá desde este jueves, se concibió en la intimidad de la casa de Romero Silva e Iriarte, influenciados en gran medida por un programa policial estadounidense que investiga desapariciones de personas. “Me gustaba esa idea, pero había que replantearla porque en Tucumán no hay muchas desapariciones. Pensamos entonces en poner el foco en casos criminales en general, como homicidios o robos resonantes. Con esa meta, armamos un estudio y empezamos a hacer pruebas, todo muy a pulmón”, acota Soledad.

Ya con Romero Silva cómodo en la producción -sin tarimas-, la dupla eligió como co-conductora a Carolina Ponce de León, una periodista con gran experiencia en policiales. “Soy una enamorada de la temática: en la radio empecé trabajando en esa sección y allí me mantuve durante ocho años, con muy buenos maestros. Luego, por necesidades de la emisora, debí dedicarme a cubrir el Poder Ejecutivo, pero para mí reencontrarme con las notas policiales siempre fue una materia pendiente. Afortunadamente, mantuve mis contactos en el área”.

Propuesta inédita

“Buscando justicia” -irá todos los jueves después de “Sres. Papis”- contará un caso por programa y la emisión inaugural se referirá al crimen de Iván Sénneke. La estructura del ciclo contempla una presentación grabada en las ruinas del ingenio San Pablo, entrevistas con los familiares de las víctimas y con policías que participaron de la investigación, y consultas a profesionales que ayuden a esclarecer lo expuesto. Una voz en off -la de Romero Silva- va hilando los diferentes fragmentos y, antes y después de cada bloque, las conductoras contextualizan la información. La edición y otros aspectos técnicos están a cargo del grupo Claroscuro.

“Con cada entrevista, las causas se fueron convirtiendo en nuestras, por eso queríamos darle al programa la mejor pantalla posible. Nuestra primera opción fue Canal 8, que aceptó inmediatamente la propuesta”, revela Iriarte. “No hay registros de programas televisivos tucumanos que se hayan dedicado exclusivamente al policial. Así que estamos aportando un producto nuevo, profesional y con imágenes de calidad. También queremos ser fuente de información: dejar una punta que luego otro siga investigando”, añade Romero Silva.

El trío reconoce que, por el tenor de la temática, se han encontrado con charlas difíciles y situaciones conmovedoras. “Frente a los entrevistados, ocultamos nuestros sentimientos; tratamos de contenerlos sin derrumbarnos. Pero cuando uno llega a casa no puede evitar sentir una tristeza profunda: a cualquiera de nosotros puede ocurrirle lo que le sucedió a ellos”, reflexiona Soledad. Ponce de León agrega que lo humano predomina sobre lo periodístico. “A veces termina la entrevista, se hace un silencio y una sabe que la otra persona está necesitando un abrazo -señala-. Es lo único que podés darle en ese momento, pero lo abrazás y ya es un alivio para ambos”.

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