Tres choques dejaron cinco niños internados y tres muertos

Entró angustiada al Hospital de Niños buscando alguna persona que le pudiera decir algo acerca del estado de salud de sus sobrinos. Su cuñado, José Andrés Gallardo, el padre de los niños, había muerto a la siesta en el kilómetro 39 de la Ruta 302. Estela Mónica Rotela dijo ayer que su cuñado tenía 35 años y que volvía hacia Villa Angelina -el barrio en el que vivía- junto con su mujer, Paola Fabiana Soraire, de 37 años, su suegro Antonio Soraire, de 77 años, y sus tres hijos de nueve, cuatro y dos años- cuando sucedió el accidente.

La familia viajaba en un Fiat Uno (KIT 271) pero, alrededor de las 14.45, ocurrió el vuelco mortal que terminó con la vida de Gallardo, informó la Policía. “Venía de Estación Araóz de buscarlo a su suegro cuando parece que, no sé qué cosa que había en la ruta, le pinchó el neumático de la parte trasera izquierda. Pero él era de manejar despacio”, (sic) reflexionaba Rotela intentando explicar lo que había pasado.

La madre de los niños fue llevada inconsciente, en grave estado, al hospital Padilla. Falleció aproximadamente a las 20. La hija de 9 años era la más grave de las pacientes y anoche permanecía en terapia intensiva del Hospital de Niños, asistida por un respirador artificial. El niño de cuatro años se había quebrado una mano pero estaba fuera de peligro. Mientras que el menor de los pequeños no había sufrido heridas de gravedad. Antonio Gallardo, abuelo de los niños, se recuperaba de los golpes que había sufrido durante el vuelco.

Peligro en rutas del sur

Tenía un corte en la cabeza. La sangre se le había secado sobre el cuero cabelludo. En uno de sus tobillos los apósitos de gasa le cubrían una herida. De a ratos, se quejaba del dolor que sentía en su hombro derecho. Pero lo que en realidad le preocupaba a Néstor Orlando Moreno, de 35 años, era la salud de sus dos hijos que permanecían internados en la terapia intensiva del Hospital de Niños.

“Un camión frenó de golpe. Frené, pero el auto se me cruzó de carril”, dijo Moreno al recordar el instante en que el Toyota Corolla (CKB 454) en el que viajaba con su familia chocó de frente contra la camioneta Ford 100 (UVZ 072) que conducía Segundo Enrique Ortiz, de 54 años. El accidente ocurrió al mediodía en la ruta 38, a la altura del Río Gastona. Ortiz resultó ileso y la esposa de Moreno, la docente Patricia Josefa Santiago, de 36 años, sufrió lesiones leves. Sin embargo los hijos de la pareja, una niña de dos años y un bebé de apenas ocho meses sufrieron lesiones graves.

La niña se fracturó una muñeca y sufrió golpes en la cara que obligaron a que sea sometida a una intervención quirúrgica de la que se recuperaba anoche en la sala de cuidados intensivos. Su pequeño hermano también estaba internado con un pronóstico reservado. “Se golpeó la cabecita y tiene inflamado el cerebro”, dijo como pudo su padre. El estado de salud del bebé había sido adelantado en el informe policial que detallaba que había llegó inconsciente al Hospital de Niños.

En otro accidente de tránsito, Ricardo Jesús Luna, de 34 años, murió en Alberdi luego de que la moto en la que circulaba fuera chocada por un Peugeot 407. El choque ocurrió a las 7 en la esquina de Sarmiento y 12 de Octubre de esa ciudad del sur. El auto era conducido por Lucas Fernando Umana, de 23 años. La víctima había sido trasladada al hospital de Alberdi para ser asistida, pero murió por las heridas que sufrió.